La toma de aire en el «morro de pato» los y escapes apuntando hacia la suspensión son sus grandes novedades
06 feb 2012 . Actualizado a las 22:32 h.Adrian Newey lo ha vuelto a hacer: se ha sacado de la manga un monoplaza que, si la normativa no le echa atrás, apunta a ser favorito. La escudería Red Bull ha desvelado en una presentación on line -no exenta de problemas, como ocurrió en otros equipos- el nuevo RB8 con el que Sebastian Vettel buscará su tercer título consecutivo.
Como hicieran en Ferrari, han apostado por la solución morro de pato, aunque con una vertiente muy interesante y que, por el momento, nadie ha copiado: Red Bull ha colocado una entrada de aire en el escalón del morro, que es menos pronunciado que el de Ferrari, que servirá para reconducir los flujos de aire hacia los pontones, más pegados al chasis y algo más cortos, además de para refrigerar el motor. Por otro lado, Newey ha encontrado la solución a la prohibición de los escapes sopladores, que ya en este 2012 no se podrán utilizar.
Los ingenieros de Milton Keynes han integrado los escapes en la parte trasera, justo al final de los citados pontones, con lo que los gases no salen libres, sino que se topan con los brazos de la suspensión trasera. El objetivo de Newey es claro: falsear el efecto de los difusores soplados, ya que los gases del escape acabarán derivando en la base del alerón trasero. Y es que, para el genio de la escudería de las bebidas energéticas, fue un duro palo la prohibición de la FIA, según confesó tras mostrar su nueva creación. «Con la prohibición de los difusores soplados, hemos perdido la ventaja que teníamos el año pasado. Diseñamos el coche del año pasado según la posición de los escapes y fuimos, probablemente, los únicos en hacer eso. Tendremos que probar en los test y el tiempo dirá lo que ha sido mejor», aseguraba el ingeniero jefe de Red Bull.
Pese a que este RB8 ha sido una evolución natural del RB7, según han confesado los propios responsables de la escudería, ni los ingenieros ni los pilotos esperan un año mucho más igualado que el 2011. «Al principio del pasado año no esperábamos lo que ocurrió al final, así que creo que ahora pasa lo mismo. Sería erróneo empezar la temporada pensando que lo del 2011 se va a volver a repetir. Creo que este año todo estará muy ajustado, habrá más igualdad, y todo lo que no sea así sería una sorpresa», afirmaba Vettel.
Y es que el cambio de reglamentación les puede haber hecho daño. Ya a finales de la pasada campaña el dominio no era tan alto como en las carreras hasta Silverstone, cuando Ferrari dio el salto y se acercó a los Red Bull y a los McLaren. Precisamente son los de Woking los que se presentan como la gran incógnita. Una vez vistos los tres coches que, a priori, lucharán por el título, las flechas plateadas son las que han ideado un monoplaza completamente distinto al resto, sin ese característico salto en el alerón delantero. Mientras, Ferrari ha llevado al extremo este nuevo concepto aerodinámico, y mostró un monoplaza, para muchos, complicado estéticamente hablando.
La agresividad con la que han ideado el F2012 ha sorprendido a propios y extraños, y más cuando han dado, aparentemente, dos pasos hacia delante con respecto a Red Bull en este aspecto. En cualquier caso, tanto Vettel como Webber son conscientes de que serán el espejo en el que se mirarán el resto de competidores. «No hay razón por la que no podamos estar arriba en el 2012», destacaba Mark Webber, que será el encargado de dar las primeras vueltas este martes al RB8 en el circuito de Jerez, que ya está bullendo de actividad desde este lunes.
La clase media
Aunque la presentación del Red Bull RB8 ha copado casi todos los focos de la jornada de este lunes, el circuito de Jerez vivió otras dos presentaciones más. Por la mañana, Sauber enseñó el C31 que pilotarán el mexicano Sergio Pérez y el japonés Kamui Kobayashi, mientras que por la tarde le tocó el turno a Toro Rosso.
El equipo satélite de Red Bull, auspiciado por Cepsa, dejó para media tarde que sus pilotos, Daniel Ricciardo y Jean-Eric Vergne descubriesen la manta del STR7, el tercer coche hecho íntegramente por la escudería de Faenza, sin ayuda de su hermano mayor Red Bull. El objetivo, tanto de Toro Rosso como de Sauber, será confirmarse en la sexta plaza de las escuderías y, si pueden, luchar con algunos de la zona alta en alguna prueba. También dieron las primeras vueltas los hombres de Lotus F1. Kimi Raikkönen estrenó el E20 que presentó on line el domingo, y que mostró a los congregados en el circuito gaditano de Jerez.