Novak Djokovic prevalece en la batalla de Melbourne

La Voz

DEPORTES

DANIEL MUNOZ / Reuters

El serbio vence la final de Australia sobre Nadal, después de cinco sets y casi seis horas de épica.

29 ene 2012 . Actualizado a las 23:15 h.

La batalla de Melbourne que se extendió cerca de seis horas terminó con Novak Djokovic prevalenciendo sobre un heroico Rafa Nadal, que puso algo más que el tenis que lleva dentro para plantar cara al imbatible número uno. El serbio arranca el 2012 de la misma manera que su espléndido 2011, con un triunfo en Australia, sufrido como el que más, exprimido por Nadal hasta los cinco sets (5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5).

La vida sigue igual en el 2012. Djokovic volvió a vencer a Nadal en la final de un grand slam, la tercera consecutiva que le frustra el serbio al balear. A pesar de adelantarse con el primer set, Nadal comenzó a sufrir con el juego de Djokovic, más metido en la pista, con más golpes ganadores, firme en su defensa desde el fondo y muy agresivo al resto. Sólo un arrebato de épica en el cuarto set, que venció Nadal en el tie break, evitó el desenlace que se veía venir por el desarrollo del juego y con un 0-40 y 3-4 para Djokovic en el cuarto set. Una situación que amenazaba sentencia pero que Rafa remontó, envalentonó al público y tomó aire tras una breve pausa por la lluvia y hasta correr el techo de el Rod Laver Arena.

El empuje de ese momento casi heroico llevó el partido al tie break del cuarto set, donde Nadal se impuso y abocó el duelo a una última entrega llena de tensión, golpes al límite de la resistencia y, finalmente, un break de Djokovic con 5 iguales que ya se hizo demasiado cuesta arriba. Aunque tuvo una bola de break, Nadal no pudo evitar que Djokovic cerrase a la primera oportunidad su quinto gran título. Ni siquiera con la final más larga de la historia de los gran slam.

La derrota, sin embargo, deja un poso de optimismo en Nadal, que esta vez sí estuvo cerca de derrotar a Djokovic. Las mejores en su tenis, con un servicio más potente y la recuperad confianza en su derecha, añadidos a su indomable carácter, pusieron a Nole contra las cuerdas. El primer set lo cerró con un servicio a 190 kilómetros por hora. Aunque cedió el segundo por 6-4 con una doble falta, la historia podría haber sido diferente. Nadal se recuperó de un 1-3 para quebrar el servicio de Djokovic y disponerse a igualar en cinco con su servicio. Pero perdió su saque y acabó por entregar la cuchara en el tercer set. Luego vino su remontada en el cuarto, y las emociones se dispararon en la manga definitiva con un desenlace al límite de la resistencia, más allá del tenis de dos titanes.