En el encuentro de mayor calidad de este Abierto de Australia, Novak Djokovic volvió a demostrar por qué es el número uno del mundo. En un choque repleto de intercambios interminables, de un despilfarro físico brutal por parte de ambos, el serbio venció a un David Ferrer que ofreció su mejor cara. Porque perdió con la cabeza alta y tras dar lo mejor de sí mismo. Tras dos horas y 44 minutos, Nole venció al español por 6-4, 7-6 (4) y 6-1 y se clasificó para la semifinal del torneo australiano, donde se verá las caras con el escocés Andy Murray.
El mensaje que envió desde el principio Ferrer a Djokovic fue inequívoco: cada juego que quisiese ganarle, cada peloteo, iban a ser eternos. Y así transcurrió la primera manga: 58 minutos de intercambios infinitos y de lucha incansable. El físico de ambos llevado al límite. Los golpes de uno y otro perforando cada ángulo de la pista. No aflojaban, no disminuían su ímpetu. Pese a que el alicantino levantó hasta seis bolas de rotura, hasta que Djokovic obtuvo el break y pasó a liderar la manga e imponerse 6 a 4.
Segundo set
El nivel de juego no decayó. Ambos continuaron una batalla de tú a tú. Raro era el intercambio que bajaba de 20 bolas. En esos parámetros, el serbio se hizo con la primera manga sin ceder su servicio. El guion marcado por el paulatino deterioro físico causado por la dureza del duelo continuó en la segunda manga.
Tras ganar el primer set, Djokovic volvió a golpear primero y obtuvo una temprana rotura de servicio. Pese a ese contratiempo, Ferrer no se vino abajo y consiguió rápidamente contrarrestar ese break. El alicantino vivió sus mejores momentos. Nole parecía fatigado, resoplando constantemente, mientras el español dominaba. Y tuvo la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa con 4-3 a su favor, pero un par errores no forzados se lo impidieron. Y el set llegó a la muerte súbita. De nuevo, con 4-2 suyo, parecía que podía sorprender al serbio e igualar el encuentro. Pero Nole se hizo con la segunda manga, lo que fue un mazazo insuperable para Ferrer, un digno rival que cedió sin paliativos en el tercer set.