El niño que no deja de crecer en la NBA

j. m. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

17 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Acapara los prolegómenos de cualquier partido en el que tome parte, las cámaras se centran en su rostro durante el calentamiento y lo siguen durante el juego. Una vez más, una asistencia suya figura entre las jugadas de la última jornada. Por segunda vez en la temporada, Ricky Rubio (El Masnou, 1990) formó parte del cinco inicial de los Timberwolves -algo que tiene una especial relevancia en la NBA-, logró su mayor anotación desde el debut (18 puntos) y repartió 12 asistencias, además de robar 5 balones y capturar 4 rebotes. Abrió y cerró con sendos triples la cuenta de su equipo en Atlanta, donde, eso sí, sumó su octava derrota (93-91).

Su candidatura a novato del año es una apuesta segura, encabeza el ránking de eficiencia de los rookies y está en el grupo de bases para tomar parte en el All Star absoluto. Promedia 11 puntos por partido y es el octavo mejor pasador de la NBA (8,3) y el quinto que más balones roba (2). Solo Derrick Rose, el mpv de la campaña pasada ha firmado cinco partidos con más de 10 puntos y 10 asistencias, algo que ha logrado el español. Rose, novato del año en el 2009, sumó entonces 6 doble- dobles de puntos y asistencias en toda la temporada, una más que Ricky en 12 partidos.

La afición del Target Center se ha entregado a un jugador cuyo apellido corea en cada partido y él ejerce sobre la pista el liderazgo que parecía haber perdido en su última etapa en el Barça. Minnesota, colista la campaña pasada, ha mejorado sus prestaciones (4 triunfos y 8 derrotas, siempre por escaso margen) y el gran cambio se debe a Ricky. Su partido en Atlanta tampoco pasó desapercibido. En lo que llevamos de campaña, solo el base de los Celtics Rajon Rondo ha sido capaz de firmar al menos 18 puntos, 12 asistencias, 4 rebotes y 5 robos, los números de Ricky.

ricky rubio jugador de minnesota