Lendl entrenará a Murray con el reto de que gane un grande

Paulo Alonso Lois
paulo alonso lois REDACCIÓN / LA VOZ

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Murray aspira a ganar un «grande» este año. reuters TOBY MELVILLE < / span>

02 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Un ganador para transformar un gran jugador en uno de los grandes. Ivan Lendl, competitivo, profesional y todoterreno en su etapa como tenista, se pone al frente de la carrera del versátil, visceral y prometedor Andy Murray. Ocho grandes ganó el checo -luego nacionalizado estadounidense-, mientras que el escocés todavía busca el primero y acabar con una etiqueta de perdedor que aumenta de tamaño a cada temporada que pasa.

Hijo de una tenista y entrenadora, la madre de Murray tuteló siempre su carrera. De adolescente, lo envió a formarse a la academia de Emilio Sánchez Vicario y Sergio Casal en Barcelona. El escocés siempre disfrutó de las mayores atenciones. Entre otros, le dirigieron Brad Gilbert, Miles Maclagan y Álex Corretja. Del barcelonés se desligó en marzo, y desde entonces viajó sin un entrenador como tal. Ahora espera que Lendl, exnúmero uno del mundo, le aporte a sus 51 años «la experiencia y conocimiento que casi ningún otro tiene, especialmente en los grandes».

Murray, que cubrió como de costumbre parte de su pretemporada en Florida, empezará a entrenar con Lendl de inmediato, para preparar el Open de Australia, que empieza el 16 de enero. «Estoy realmente entusiasmado de tener la oportunidad de trabajar con Andy. Él es un talento único y estoy ansioso por intentar ayudarlo a lograr sus objetivos», comentó Lendl.

«Impacto incuestionable»

«Para mí era importante incorporar a mi equipo a una persona capaz de añadir una nueva visión. El impacto de Lendl es incuestionable», entiende Murray, un jugador visceral, en las antípodas de la frialdad que caracterizó a su nuevo entrenador, al que solo se le resistió el título en Wimbledon.

Entre las cualidades que distinguen a Murray destacan su regularidad, su capacidad de adaptación a cualquier superficie y la versatilidad de su juego. Le sobran victorias contra Federer, Nadal y Djokovic, a los que somete con frecuencia en pruebas de primer nivel, incluidos los Masters 1.000, pero se encoge en los grand slams.

Número cuatro del mundo, a sus 24 años ya sabe lo que es perder tres finales importantes, la del US Open 2008 y las del Abierto de Australia del 2010 y 2011. A ese salto pendiente apunta Lendl, que también fracasó en sus sus cuatro primeros partidos por el título de un major: «Andy es un gran jugador. Creo que es un ganador potencial de un grand slam. Ha mejorado en los últimos años y esta temporada ha tenido mala suerte de encontrarse con un jugador fuera de lo normal como Novak Djokovic».

Desde que Murray rompió con Corretja se especulaba con la contratación de Lendl. El checo abrió hace año y medio su propia academia en Florida, no muy lejos de la residencia del escocés en la costa este de Estados Unidos.