El base es el décimo español que juega en la Liga norteamericana
28 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Faltaban tres minutos y dieciséis segundos para el final del primer cuarto cuando Ricky Rubio se estrenó en la NBA en partido de competición oficial, en medio de una gran expectación en el Target Center, de Minneapolis. El talentoso base de El Masnou, número cinco del draft del 2009, se convirtió ante los Oklahoma Thunder de su compañero de selección Serge Ibaka en el décimo jugador español en pisar una cancha de la mejor liga de baloncesto del mundo. Se unió así a la lista de Fernando Martín, Raúl López, Juan Carlos Navarro, José Manuel Calderón, Garbajosa, los hermanos Pau y Marc Gasol, Rudy Fernández y Sergio Rodríguez. Ibaka obtuvo la nacionalidad española después de haber debutado en la Liga norteamericana.
El técnico de los Timberwolves, Rick Adelman, decidió que Ricky saliera desde el banquillo para responder con una gran actuación individual y de equipo pese a la derrota por 100-1004 ante los Thunder, uno de los candidatos al título. Disputó 26 minutos, los decisivos, sumó 6 puntos, con dos canastas en sus tres intentos, además de anotar los dos tiros libres que lanzó, y también capturó 5 rebotes. Dio 6 asistencias, regalando buenas canastas a sus compañeros que merecieron la admiración de todos, incluido el entrenador de los Thunder, Scott Brooks, que admitió estar sorprendido. «Me han estado hablado durante los últimos seis años de su calidad como jugador y ahora que lo he tenido de rival es algo increíble», comentó Brooks.
El público aplaudía cada vez que Ricky botaba. El entusiasmo es generalizado y ya en pretemporada Lee Jenkins, de Sport Illustrated, se atrevió a pronosticar que será el mejor novato del año. El catalán ha entrado por la puerta grande en la primera pelea de su guerra por triunfar en la NBA.
En cualquier caso, los Thunder, liderados como casi siempre por Kevin Durant, con 33 puntos, y Russell Westbrook, con 28, dominaron el encuentro. Por los Timberwolves, Beasley anotó 24 puntos y Kevin Love se mantuvo en su línea de la pasada temporada con otro doble doble (22 puntos y 12 rebotes), pero fue insuficiente frente a un rival de mayor entidad y en el que Serge Ibaka volvió a ser titular y acabó con 6 puntos, 6 rebotes y un tapón.