El exdeportivista se encargaba de la preparación del filial amarillo
23 dic 2011 . Actualizado a las 12:12 h.José Francisco Molina es el técnico elegido para dirigir al Villarreal durante el resto de la temporada en sustitución de Juan Carlos Garrido, destituido el miércoles tras la derrota sufrida en la Copa del Rey por el equipo castellonense por 0-2 ante el Mirandés de Segunda División B. Una derrota que se unió a la eliminación hace unas semanas de la Liga de Campeones y a la actual situación cercana al descenso en el Campeonato de Liga.
La entidad presidida por Fernando Roig explicó ayer en un comunicado que el exdeportivista se hará cargo del primer equipo porque es «un hombre de club, que conoce la casa a la perfección y es una apuesta segura». Molina, que actualmente dirigía el filial amarillo, tuvo una larga trayectoria como portero en la élite del fútbol español, donde jugó en equipos como Villarreal, Deportivo y Atlético de Madrid, y se incorporó al cuerpo técnico del equipo amarillo en la temporada 2009/2010 entrenando al Villarreal C.
Manzano fuera del Atlético
Por su parte, la cúpula del Atlético de Madrid decidió ayer la destitución de Gregorio Manzano en el Atlético de Madrid. Los decepcionantes números en la Liga, con solo 19 de 48 puntos, y la eliminación en la Copa del Rey anticiparon el final de la segunda etapa del andaluz en el banquillo del Manzanares, otra aventura fallida como rojiblanco tras su paso en la 2003-04 y agotada desde hace diez días.
Ayer fue despedido oficialmente del Atlético, al que llegó el pasado verano con ganas de revancha, sin ser el primer candidato para el banquillo y como una elección cuestionada por un sector de la afición, que rodeó de ruido su designación como técnico del equipo para un proyecto con un gran objetivo: la Liga de Campeones.
«Confíen en mí, no les voy a defraudar», proclamó el entrenador el 10 de junio en su presentación. No contaba con el apoyo unánime, ni siquiera mayoritario, de la grada y asumía un reto difícil en una nueva era en el club, ya sin el argentino Sergio Kun Agüero y el uruguayo Diego Forlán.
Una goleada en contra en el Camp Nou, las continuas rotaciones en el once y la alternancia entre actuaciones más o menos convincentes en casa con partidos menores como visitante, incluidas derrotas humillantes en Getafe, un hombre más a la media hora, o frente al Espanyol, con tres tantos locales en los primeros 19 minutos, dejaron al equipo inmerso en una crisis permanente. Ahora su testigo lo recogerá un símbolo del Atlético: Simeone.
«José Francisco Molina es un hombre de club que conoce la casa a la perfección, por lo que es una apuesta segura»
Presidente del Villarreal