Alo largo de los últimos ejercicios, Lendoiro infló los presupuestos del Deportivo de una forma sistemática. Año tras año, la diferencia entre los presupuestos ejecutados y los aprobados ha sido notable, traduciéndose tal asunto en un incremento sensible del sueldo del presidente. Siempre ha planificado cada temporada con un optimismo contable tan desmesurado como desmontado queda una vez que se conoce lo que realmente se ha gastado o ingresado. Por todo ello, hay que coger con pinzas lo que es un brutal presupuesto para Segunda.
En cualquier caso, Lendoiro y su aparato de propaganda están intentando destacar como un mérito la gran reducción que se ha producido en el presupuesto, cuando en realidad es pequeña, tal y como demuestra el panorama que existe en la División de Plata, donde aspirantes al ascenso de categoría cuentan con cuatro veces menos dinero que esos casi cuarenta y tres millones de euros que Lendoiro dice que gastará el club.