Nano y Julio Álvarez: «Jugar en Riazor es muy especial»

Pedro José Barreiros Pereira
pedro barreiros A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Los gallegos del Numancia señalan a los de Oltra como favoritos, pero avisan: «No firmamos el empate»

07 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos coruñeses marcan las diferencias en el Numancia, rival deportivista el próximo sábado (18.00 horas, televisado por TVG-2). Julio Álvarez (Caracas, 1981) corta el bacalao en el centro del campo gracias a su gran toque de balón, mientras Nano (A Coruña, 1982) se destaca como el pichichi de su equipo con cuatro goles, pese a que últimamente juega como lateral izquierdo. Esta es la charla que mantuvieron con La Voz con motivo de su regreso al estadio de Riazor.

-Nano: Me acuerdo que de pequeño iba al estadio todo de blanquiazul, con mi bufanda, mi camiseta y mi gorro a ver al Deportivo de Arsenio, Bebeto, Mauro Silva y Fran. Me gustaba mucho Fran, siempre me fijé en él porque actuaba en la misma posición que yo. Era un gran jugador, y luego tuve la suerte de poder conocerlo como persona y fue fantástico. La primera vez que jugué en Riazor fue con el Barcelona y tuve la suerte de jugar unos minutitos. Fue con Rexach. Y luego con el Atlético de Madrid de Manzano también tuve la oportunidad, pero perdí los dos partidos. El Dépor estaba muy fuerte. Me tocaba vérmelas con Manuel Pablo, quién me diría que después de tantos años iba a volver a jugar contra él.

-Julio Álvarez: En mi primer partido en Riazor fui con mi padre y mi hermano a la grada de general, que estaba todo el mundo de pie. Luego como jugador ya estuve prácticamente con todos los equipos en que he estado: con el Racing, con el Rayo, con el Murcia, con el Mallorca y con el Almería, pero con el Numancia va a ser la primera vez. De aquellas veces me quedo con la primera: acababa de debutar en Primera y mis amigos de Sada se juntaron para hacer una pancarta y cuando salí a calentar el estadio estaba bastante vacío, pero allí estaban ellos animándome. No me lo esperaba y se me quedó grabado.

-N.: Lo habíamos hablado Julio y yo estos días, que yo tenía cuatro tarjetas amarillas y si me enseñaban una más contra el Cartagena el pasado fin de semana, me lo perdería y me dije: ?¡Mira que si me la sacan, qué rabia!?. Pero al final voy a poder jugar. Tengo muchas ganas. Es el primer partido que miras en el calendario. ¿Cómo lo ves tú, Julio?

-J. Á.: La ilusión de volver a A Coruña no la pierdes nunca y si lo haces, es porque el fútbol ya no te motiva. En mi caso, voy a probar estos días con la máscara para proteger la nariz [se rompió el tabique nasal el pasado sábado]. Es un partido especial porque te van a ver los amigos, la familia y gente que normalmente no tiene la oportunidad de verte jugar, porque no estás cerca. Es distinto a priori, pero luego a lo mejor se quedan más en el recuerdo las primeras veces. Ahora casi es una más.

-N.: Está claro que son tres puntos más, pero todo lo que rodea el partido es distinto para nosotros. Por ejemplo, mis abuelos no pueden viajar hasta Soria, pero sí que pueden ir al estadio.

-J. Á.: Yo viví mis primeras experiencias en el fútbol con el Deportivo, que fue el primer equipo que me abrió las puertas al mundo profesional, y de ahí pasé a la selección gallega y a la selección española, y eso no lo olvidaré nunca. Siempre me preguntaré qué habría pasado si me hubiera quedado.

-N.: En aquella época era diferente la situación en el Deportivo. Está en una situación económica peor y ahora tiene que tirar de gente de la casa, de gente más joven. Yo me fui al Barcelona con 15 años y también el Deportivo me quería, pero me fui y me crié allí y estoy muy orgulloso de haber formado parte de La Masía y de un club tan importante como el Barcelona.

-J. Á.: Mi situación fue peculiar, pero yo creía que lo mejor para mí era marcharme, porque no se llegó a un acuerdo entre las dos partes, y me fui al Madrid y no me arrepiento. Era lo correcto, y orgulloso que estoy de haberla tomado y orgulloso que estoy de vivir hasta el día de hoy del fútbol y cumplir mi sueño de ser futbolista profesional. No he podido vestir la camiseta del Dépor a nivel profesional, pero he tenido la suerte de enfrentarme a ellos en Primera y estoy orgulloso. Ahora nos toca volver a Riazor y, además, Nano siempre sale muy motivado allí.

-N.: Ja, ja. Yo siempre estoy motivado. Jugar en Riazor siempre es muy especial para los dos.

«Son tres puntos más, pero lo que lo rodea es distinto para nosotros»

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