El escocés Andy Murray, segundo cabeza de serie del torneo de Tokio, se adjudicó el título al derrotar en la final a Rafa Nadal, campeón el año anterior y primer favorito, por 3-6, 6-2 y 6-0.
Des esta forma, el tenista español pierde su séptima final del curso, la primera contra alguien que no se llama Novak Djokovic y estira a más de un año el tiempo que lleva sin conquistar un título sobre cemento (Tokio 2010).
Murray, número cuatro de la ATP, supo imponerse al número dos del mundo, pese a que cedió el primer set, en el que el británico, flamante campeón del torneo de Bangkok, tuvo dificultades, especialmente con su servicio, mientras que el español se gustó con su juego. Sin embargo, en una impresionante remontada, Murray se adjudicó el segundo set con facilidad. Tras haberse apuntado la segunda manga, el británico arrolló a Nadal en la tercera, llegado a firmar un parcial de 8-0 para conseguir una victoria valorada en 295.000 dólares (220.000 euros) y mejorando sus números ante el balear. «Jugó de manera increíble. No cometió errores en el tercer set y estuvo agresivo, con muchos golpes ganadores», reconoció el propio Nadal.