El Dépor espanta los fantasmas

DEPORTES

El Deportivo venció con claridad al líder de la categoría guiado por la magia de Juan Carlos Valerón.

02 oct 2011 . Actualizado a las 13:26 h.

El Deportivo logró sacarse la espina de Alcorcón y le endosó cuatro tantos a un Guadalajara que entró en el campo crecido, como líder de la categoría, pero que se desinfló con el paso de los minutos y de los goles. La violencia en el golpeo de Guardado, el hambre de Bergantiños y, sobre todo, el fútbol de Valerón, transformaron el sueño manchego en una pesadilla.

El Guadalajara saltó al césped de Riazor sin complejos. Desde el pitido inicial demostró que no venía a A Coruña de paseo. El Dépor, sorprendido por el arreón inicial de los visitantes, buscaba su sitio en el campo. Pero en el minuto 6 apareció la zurda de Guardado. El mexicano recibió el balón en tres cuartos de campo, libre de marca, y ante la falta de soluciones por parte de sus compañeros y la pasividad defensiva visitante, soltó un latigazo que se coló en el arco de Saizar y encendió las gradas.

El Guadalajara no se vino abajo. Creía en lo que estaba haciendo y lo demostró en la jugada posterior. Aníbal voló para cabecear desde la frontal un balón llovido por un compañero y envió veneno a la madera de Aranzubia.

El partido seguía buscando un dueño. El Guadalajara solo había cometido un pecado hasta el momento: menospreciar la zurda de Guardado. En el minuto 10 el Dépor ofreció su mejor versión de la mano de Valerón. Una contra en la que los herculinos fusionaron rapidez, pausa y precisión. Tras un robo, Valerón recibió en la media luna. El canario no se precipitó y esperó la incorporación de Álex Bergantiños, a quien le sirvió un balón en bandeja de plata, de cuchara, para que se estrenara con un gol de bandera.

Con el viento de cara y la grada entregada, el conjunto de Oltra espantó los fantasmas que habían enrarecido la semana y comenzó a triangular, llegando a mover el balón de lado a lado eligiendo siempre la mejor opción. En el minuto 15, Valerón volvió a recibir en la frontal del área. En ese momento Riazor intuyó que el de Arguineguín se sacaría otro conejo de la chistera. Valerón es uno de los pocos privilegiados que puede jugar al fútbol sin correr. Él solo desarboló la defensa posicionada de los guadalajareños. Regateó con el cuerpo a dos rivales escorándose a la derecha e introdujo otro balón, esta vez en bandeja de oro, para una nueva incorporación de Bergantiños. El canterano, crecido por el tanto anterior, volvió a aparecer para encarrilar el partido y convertirse, en cinco minutos, en uno de los máximos artilleros del equipo. El Guadalajara entregó la bandera y se dedicó a disfrutar del futbolista canario.

Pasado el ecuador del primer tiempo, a la salida de un córner blanquiazul, Jorge le buscó las cosquillas a Aythami y se las encontró. El canario le soltó una caricia a su marca que se quedó sin castigo. Ni mucho menos fue un puñetazo, pero sí una excusa para ver una tarjeta innecesaria de la que se libró y un motivo para complicar un encuentro casi decidido.

El Deportivo dominó con autoridad e incluso dispuso de alguna ocasión para incrementar la distancia en el marcador, pero a Lassad, que trabajó durante todo el partido, se le mojó la pólvora.

En el descanso, Terrazas movió el banquillo e introdujo a Jony para secar a Valerón, que hasta el momento había campado a sus anchas entre la defensa y el mediocampo visitante. Jony actuó con dureza sobre el canario y se dedicó a demostrarle a su entrenador que se había equivocado al no contar con él desde el principio. Que él no hubiese dejado jugar al canario.

En el minuto 60 se encendieron las alarmas de la enfermería y Zé Castro tuvo que abandonar el campo dejando su sitio a Morel. Oltra eligió a un lateral para actuar en el eje de la zaga. Rochela, el recambio natural, se quedó en el banquillo esperando su oportunidad.

El partido entró en una fase aburrida. Parecía que los dos equipos se conformaban con el resultado. Sin embargo, la grada hizo saber a los jugadores que quería más.

A quince minutos del final, Lassad y Guardado dejaron su sitio en el campo a Bodipo, ya un habitual en los últimos encuentros, y a Rochela.

Ayoze sirvió un balón a la espalda de la zaga arriacense que aprovechó Salomao gracias a su rapidez. El portugués resolvió el mano a mano con tranquilidad e introdujo el balón en la portería de Saizar a 8 minutos de la conclusión.

- Ficha técnica:

4 - Deportivo de La Coruña: Aranzubia; Seoane, Zé Castro (Morel; min.63), Aythami, Ayoze; Alex Bergantiños, Jesús Vázquez; Salomao, Valerón, Guardado (Rochela; min.76); y Lassad (Bodipo (min.76).

0 - C.D. Guadalajara: Saizar; Antonio Moreno, Jorge, David Fernández, Barral; Iván Moreno (Jony; min.46), Soria (Rodri; min.46), Jonan, Ernesto; Aníbal y Ryan Harper (Ander Gago; min.46).

Goles: 1-0; min.7, Guardado. 2-0; min.10, Alex Bergantiños. 3-0; min.15, Alex Bergantiños. 4-0; min.80, Salomao.

Árbitro: Melero López, del colegio andaluz. Amonestó a Aníbal (min.34), Moreno (min.43) y Jony (min.77), por parte del Guadalajara; y a Seoane (min.55), por parte del Deportivo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la séptima jornada del campeonato de Segunda División disputado en el estadio de Riazor ante unos 25.000 espectadores y con unos 30 grados de temperatura.

El técnico del Deportivo, José Luis Oltra, y su segundo, Chema Sanz, vieron el partido desde una cabina de radio al tener suspendidas sus licencias federativas por el conflicto judicial entre el conjunto coruñés y el Vecindario canario.