Un conflicto entre el Gobierno de Brasil y la FIFA amenaza el Mundial del 2014

río de janeiro / dpa

DEPORTES

El problema se origina en divergencias en torno al proyecto de Ley General de la Copa, que amenazaría con reducir los ingresos de FIFA con la cita y no cumpliría los compromisos asumidos por Brasil

27 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Un conflicto entre la FIFA y el Gobierno brasileño puso en duda incluso la realización en Brasil del Mundial de fútbol del 2014, según reveló el diario Folha de São Paulo. Según el rotativo, el problema se origina en divergencias en torno al proyecto de Ley General de la Copa, que amenazaría con reducir los ingresos de FIFA con la cita y no cumpliría los compromisos asumidos por Brasil tras ser designado como sede durante el pasado Gobierno de Lula da Silva.

Según el rotativo brasileño, el pulso con el Gobierno se debe a lo que la FIFA interpreta como una «amenaza» a sus principales ingresos con el Mundial del 2014, que «generaron 4.000 millones de dólares en los últimos cuatro años».

Diferencias de criterio

«La FIFA dice que Dilma Rousseff no cumple garantías firmadas por [Luiz Inacio] Lula [da Silva], su antecesor», afirma el texto, que agrega que la FIFA discrepa de siete ítenes del texto de la Ley General del Mundial, en especial del que obliga a vender entradas para los partidos con un 50 % de descuento para mayores de 65 años de edad.

Según Folha de São Paulo, esta concesión va en contra del acuerdo firmado después de que Brasil fuera designado como sede del Campeonato del Mundo del 2014, que le aseguraba a la FIFA total libertad para administrar la venta de ingresos.

Derechos de transmisión

El organismo que rige los destinos del fútbol mundial también estaría insatisfecho por la norma que obliga a entregar imágenes correspondientes a un tres por ciento de cada partido a canales televisivos que no adquirieron derechos de transmisión, y por la reducción del castigo a los responsables de piratería con productos del Mundial o uso indebido de las marcas de la competencia.

El reportaje afirma que los asesores de la presidenta brasileña manifestaron su sorpresa ante la reacción negativa de la FIFA al proyecto, y argumentaron que todos los cambios han sido negociados con la entidad antes del envío del texto al Congreso.