Valdoviño acoge desde hoy el decano de los campeonatos que se celebran en Europa
13 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El circuito mundial de surf regresa a Galicia. El Cabreiroá Pantín Classic Pro abre hoy su vigésima cuarta edición consolidado como la prueba decana en Europa, una de las tres de más tradición de todo el calendario de la Asociación de Surfistas Profesionales, ASP. Reúne a 155 especialistas en Valdoviño, 30 kilómetros al norte de Ferrol.
Solo superado por la docena de pruebas de máximo rango, el Cabreiroá Pantín Classic Pro baja a cinco estrellas de categoría en su cuadro masculino y mantiene el máximo de seis en el femenino.
Surfistas emergentes de todos los rincones del mundo buscan un resultado que los reivindique. Así le pasó el año pasado al neozelandés Billy Stairmand, que era un anónimo cuando ganó en Valdoviño y este año 2011 consiguió derrotar en una manga mano a mano en Margaret River (Australia) a Kelly Slater, diez veces campeón del mundo y leyenda de este deporte.
Abanico de favoritos
Ahora, en el puesto número 64.º del ránking, Stairmand defenderá el título en Pantín junto a surfistas internacionales de prestigio como el indonesio Dede Suryana, que lleva días practicando en Valdoviño, los australianos Dion Atkinson y Mitchel Coleborn, el neozelandés Jay Quinn, el brasileño Wiggolly Dantas y el francés Patrick Beven. El vasco Aritz Aranburu, número 52.º del mundo, lidera la representación española, en la que el vigués Gony Zubizarreta, lesionado, supone la gran ausencia.
La prueba femenina reúne a algunas de las veinte surfistas que pelean por el título mundial: la estadounidense Courtney Conlogue (7), la peruana Sofía Mulanovich (8), la francesa Pauline Ado (9), la neozelandesa Paige Hareb (12), las australianas Rebeca Woods (14) y Felicity Palmateer (19) y la hawaiana Alana Blanchard (15), Entre las españolas destaca Lucía Martiño. Invitadas por la organización compiten las ferrolanas Yoli Rodríguez y Erika Franco.
Hoy comienza la competición a las nueve, aunque los mejores no entrarán al agua hasta mañana o pasado, tras la primera criba.