Batacazo de Isinbayeva, revelación de James

Agencias

DEPORTES

30 ago 2011 . Actualizado a las 18:51 h.

La rusa Yelena Isinbayeva, reina de la pértiga, decepcionó en el Mundial de atletismo de Daegu, donde la brasileña Fabiana Murer ganó el oro con el récord de Sudamérica (4,85 metros). Isinbayeva, plusmarquista mundial y campeona olímpica, hizo tres saltos nulos y sólo superó el listón a 4,65 metros, lejos de la pelea por las medallas. La alemana Martina Strutz fue plata (4,80) y el bronce se lo colgó la rusa Svetlana Feofanova (4,75).

La zarina hizo un nulo en 4,75 y dos en 4,80, por lo que la saltadora que posee el récord del mundo (5,06 metros) se tuvo que conformar con el sexto puesto. Isinbayeva saludó al público y se marchó del evento que suponía su regreso tras una pausa para reflexionar tras el fiasco que supuso el Mundial de Berlín 2009, donde no superó el listó a ninguna altura. No se pudo sacar la espina. La rusa es la última víctima de la figura que ocupa la portada en el programa diario del campeonato: toda estrella que aparece en ella fracasa. Le pasó al saltador de pértiga australiano Steve Hooker, al jamaicano Usain Bolt, descalificado en 100 metros, y al cubano Dayron Robles, al que se le arrebató el título de 110 metros vallas por haber golpeado al chino Liu Xiang.

Murer logró el récord sudamericano con 4,85 metros y dio la primera medalla del campeonato a Brasil.

Mientras, Kirani James, un atleta granadense que cumple el jueves 19 años, derrotó sobre la raya al estadounidense LaShawn Merrit, campeón mundial y olímpico, en la final de 400 metros que clausuraba la cuarta jornada de los Mundiales. James se presentaba invicto esta temporada y se aferró a su estatus sin perder nunca la fe, ni siquiera cuando observó que Merrit le tomaba dos metros de ventaja a la salida de la última curva. Aceptó el desafío y batió por tres centésimas al norteamericano con la mejor marca de su vida (44.60).

El belga Kevin Borlee, campeón de Europa el año pasado en Barcelona, subió al podio con 44.90, mientras que su hermano gemelo Jonathan llegaba quinto, por detrás del jamaicano Jermaine Gonzales, que en Estocolmo había vencido a Merrit bajando por primera vez de los 45 segundos (44.69)

Merrit, campeón olímpico y mundial, fue suspendido dos años por dopaje, pero un tribunal de arbitraje estadounidense atendió su explicación de que su triple positivo en el 2009 se debió al uso de un vigorizador sexual, confirmado por la farmacia que se lo vendió, y le redujo tres meses la sanción. Lo suficiente para que pudiera defender su título en Daegu. Regresó a la competición el 27 de julio y, con una sola carrera, la de Estocolmo, sus ansias de victoria desde que arribó a Corea eran tan fuertes que deslumbró en la primera ronda: 44.35, la mejor marca jamás lograda en la primera fase, y por ahora la mejor del mundo este año.