La nadadora rozó la medalla de bronce en la prueba de 4 por 100 metros estilos, pues España se quedó a solo 26 centésimas de Rusia.
23 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La pontevedresa Beatriz Gómez estuvo a punto de conquistar ayer su segunda medalla en el Mundial júnior de natación que se disputó durante los últimos días en Lima (Perú). La nadadora rozó la medalla de bronce en la prueba de 4 por 100 metros estilos, pues España (4 minutos y 8 segundos con 25 centésimas) se quedó a solo 26 centésimas de Rusia (4.07,99), que ocupó el tercer cajón del podio, por detrás de Estados Unidos (4.07,79) y Japón (4.05,65). La gallega había ganado el pasado sábado el oro en los 200 metros estilos.
El equipo español estuvo compuesto por Cristina García Mauri, Marina García, Judith Ignacio y Beatriz Gómez. La gallega, de 16 años, dio el último relevo, pero se quedó a un paso de alcanzar las tres primeras posiciones. Esta deportista, becada en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra, cierra así un campeonato en el que logró el primer título mundial júnior de la natación gallega.
Gómez mantiene así su meteórica progresión con el sueño de tomar parte en los Juegos Olímpicos del próximo año en Londres. Sería un inmejorable punto de partida para los que se celebrarán en Río en el 2016, donde la nadadora debería encontrarse en plenitud.
La selección española regresa así del Mundial júnior con seis medallas en su palmarés: dos oros, una plata y tres bronces. Este bagaje le permite superar las cinco medallas conquistadas en el Mundial del 2006, cuando logró cinco gracias a la explosión de la doble campeona del mundo Mireia Belmonte.
En esta ocasión, además del oro logrado por Beatriz Gómez, Judith Ignacio se impuso en la prueba de los 200 metros mariposa; Aitor Gómez logró la plata en los 50 metros libres; y Claudia Dasca regresa a España con tres bronces en 400 metros estilos, 800 metros libres y 1.500 metros libres. Además, en esta última prueba la ribeirense María Vilas, campeona de Europa de la categoría, logró un meritorio quinto puesto.