La huelga convocada el pasado jueves día 11 por la AFE, con el respaldo público de más de un centenar de jugadores, y seis campeones del mundo entre ellos, también afecta a partidos amistosos y entrenamientos, entre viernes y lunes. Por tanto, en teoría, no se podría disputar el Trofeo Gamper el 22 entre el Barça y el Nápoles, ni el Villarreal tampoco podría preparar ese día la vuelta de la previa de la Champions que jugará el 23 contra el Odense.
El sindicato de futbolistas mantiene el plante «consistente en el cese de la prestación de servicios», entre el viernes 19 y el lunes 22; y también entre el viernes 26 -dos días después del Trofeo Bernabéu- y el lunes 29. «Se entiende que los futbolistas que se acojan a la huelga no jugarán el Gamper y no entrenarán durante esos días», confirmó el gerente de la Asociación de Futbolistas, Luis Gil, tras una reunión a la que no pudo asistir su presidente, Luis Rubiales, ya que fue padre el martes.
La situación genera un enorme problema en la reubicación de la jornada aplazada. Si el paro no se prorroga, bastaría con utilizar la única fecha libre en el calendario: el miércoles 2 de mayo. Pero esta queda a solo diez días del final del campeonato. Otra solución sería retocar el formato de la Copa del Rey o usar uno de los días reservados para amistosos de la selección. Anular las vacaciones navideñas es otra idea planteada, aunque ya desató la oposición de los jugadores en el pasado.
Las reacciones de los mandatarios de los clubes no se hicieron esperar y no todos se mostraron críticos con la huelga. El presidente del Sevilla, José María Del Nido, subrayó que no entiende «la huelga planteada por la AFE. Es inasumible cubrir los salarios que no sean satisfechos por sus clubes».
Derecho constitucional
Sin embargo, asumió la decisión tomada por los jugadores, ya que «es imposible ir en contra de un derecho constitucional. Habría que recuperar la jornada en Navidad».
Su homólogo en el Osasuna no culpó a los futbolistas, sino a la negociación. «Me parece que debía disputarse (la primera jornada). Creo que ha habido tiempo suficiente para que se hubiera llegado a un acuerdo, pero no he estado en las negociaciones ni estoy en la comisión», apuntó Patxi Izco. A su juicio, «hay muchos puntos de desacuerdo. Resolver todos era imposible, pero se podía haber llegado a algún acuerdo en algún punto y haber disputado la jornada».
Entre los jugadores, el respaldo a la decisión fue unánime, como demuestra lo expresado por los representantes de los equipos gallegos. «Casi seguro que este fin de semana no habrá Liga. Los jugadores nos hemos unido y no cederemos. Esperemos que pronto se llegue un acuerdo», escribió el deportivista Saúl en la red social Twitter.
«En principio, la huelga trastoca un poco los planes de entrenamiento, pero estamos a muerte con la AFE porque hay compañeros que lo están pasando mal y lo que buscamos es que esto no continúe así», defendió el central del Celta Jonathan Vila.