Oltra perfila su ofensivo 4-2-3-1

rubén ventureira A CORUÑA / LA VOZ

DEPORTES

Apuesta por un dibujo con un delantero, un mediapunta y dos en banda

04 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Cuando Oltra fue presentado en A Coruña, dejó claro de entrada su gusto por el fútbol agradable a la retina. Cuando se le preguntó por su estilo, fue conciso y claro: «Jugar bien». Pero no dijo con qué dibujo. El valenciano resta importancia a los esquemas, que considera simples puntos de partida, pero el hecho es que el 4-2-3-1 es la táctica más recurrente en su carrera.

«No tengo un dibujo de referencia, creo en el estilo y en la filosofía. Si ahora te digo 4-4-2, te estoy diciendo las posiciones de partida. Puedo jugarlo con un ataque directo, con un ataque organizado, con contraataque, yendo a buscar al rival para apretar en la portería contraria, esperando replegado en mi propia mitad de campo... Los números te dicen un poco y te dan equilibrio, pero la filosofía y el estilo es lo más importante», recalca el valenciano a La Voz. Tras la larga explicación, acaba dando una contraseña táctica: «Si tengo que elegir, me gusta el 4-4-1-1, que es casi un 4-2-3-1».

Su Almería de la pasada temporada jugaba un 4-2-3-1. Es decir, con cuatro defensas, un doble pivote, un mediapunta, dos jugadores en bandas y un delantero. Una alineación habitual fue la formada por Diego Alves; Míchel, Carlos García, Marcelo, Silva, Antonio Luna; Uche, Piatti, Corona o Crusat; y Ulloa.

En ocasiones puntuales recurrió al 4-3-3 para fortalecer el mediocampo, retrasando a Corona al mediocampo junto a los dos pivotes y colocando arriba a Crusat, Piatti y Uche.

En la campaña anterior, la 2009-10, el Tenerife también empezó jugando un 4-2-3-1. De hecho, fue su dibujo más habitual, aunque, debido a los muchos goles que recibía el equipo, Oltra lo combinó en el tramo final de Liga con un 4-3-3.

Así se ascendió

En la isla es mucho más recordado aquel equipo que logró el ascenso en la campaña 2008-09 con un fútbol vistoso, alegre, combinativo, más basado en la pegada ofensiva que en la seguridad defensiva. Jugaba, por supuesto, un 4-2-3-1. En defensa contaba con Bertrán, Manolo Martínez (al que Oltra reconvirtió con éxito de pivote a central), Paulo Sicilia y Clavero; en el doble pivote estaban Richi, más pendiente de la defensa aunque también hizo goles, y Ricardo, llevando la manija; dos jugadores en banda, Juanlu (derecha) y Come (izquierdo); Alfaro en la mediapunta, y Nino arriba.

Aquel Tenerife hizo 79 goles en 42 partidos y un fútbol espectacular, canalizado sobre todo por las combinaciones entre los cuatro jugadores de arriba (Juanlu, Come, Alfaro y Nino). Le gustaba colmar la posesión a aquel equipo que logró el ascenso que figura en el currículo de Oltra, que es hasta ahora su mayor éxito deportivo.

El 4-2-3-1 habitual de los equipos de Oltra fue el dibujo más recurrente de Lotina en sus cuatro temporadas en A Coruña, salvo en los períodos en que Guardado estaba lesionado. El técnico vizcaíno consideraba tan fundamental el papel del mexicano que variaba esa táctica cuando no se encontraba disponible. Es decir, los que permanecen en la plantilla están habituados a este dibujo, aunque tendrán que adaptarse a las variantes estilísticas que Oltra introduzca sobre ese 4-2-3-1.