La familia del serbio, jaleada por una marea británica

londres / efe

DEPORTES

04 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El público británico congregado ayer en Wimbledon demostró hasta el último instante de la final su entrega a Novak Djokovic y persiguió a su familia por las calles del All England Club en busca de una instantánea con la madre, el padre o la novia del ganador.

La victoria de Nadal ante el ídolo local, Andy Murray, en la semifinal, no es fácil de asumir para los británicos, obsesionados por que un compatriota levante el trofeo por primera vez desde que Fred Perry lo hiciera en 1936.

Los locales no perdonaron a Nadal. Por eso se posicionaron en la final y apoyaron a Djokovic. «Esto es una gran satisfacción porque es su sueño, así que finalmente ha cumplido su sueño. Hace veinte años, cuando él vio a Sampras recibir el trofeo aquí, empezó a jugar al tenis», explicó Dijana Djokovic, la madre del único serbio que tiene grandes en su vitrina, tres a partir de ayer.

Acechada por los seguidores, Dijana se mostró receptiva con todo aquel que se acercaba a darle la enhorabuena por la última victoria de su hijo, la número 50 en esta temporada.

«Su objetivo era ganar Wimbledon y ser el número uno. Son dos sueños que cumple en apenas dos días», señaló. El serbio tenía 7 años cuando les pidió a sus padres ser jugador de tenis. «Nosotros lo apoyamos mucho, lo ayudamos a llegar hasta aquí», asegura Dijana Djokovic, que eligió un elegante traje blanco de falda y chaqueta y lució una pequeña raqueta de oro en su colgante.

Los padres de Nole hicieron posible su sueño gracias a la pizzería que ambos regentaban hace años en Serbia.