Nadal defiende título entre gigantes

Paulo Alonso Lois
paulo alonso REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El español abre Wimbledon con el respaldo del triunfo en París y la amenaza de tres figuras

20 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La máquina del tiempo vuelve hoy a funcionar para llevar al tenis a una atmósfera singular: el pasto impecable de las pistas, el verde impoluto de las vallas sin publicidad, el blanco de las camisetas, los rituales y las tradiciones. Todo en Wimbledon remite al deporte en blanco y negro, lo que lo convierte en el más especial de los torneos, pletórico de salud ahora que cumple 125 ediciones. Y allí acude Rafa Nadal para defender el título, para disfrutar de los honores del campeón por primera vez, pues en el 2009 una lesión le obligó a renunciar al torneo y le impidió abrir la pista central como hará hoy (Canal + Deportes y otros diales de Digital +, 13.00). Sus padres, Sebastiá Nadal y Ana María Parera, lo arroparán desde el royal box, reservado habitualmente a los miembros de la familia real británica, en su estreno ante el estadounidense Michael Russell. El plácido debut ante el número 91 de la ATP cuenta con un elemento para estar alerta. Los primeros días de competición, todavía sin desgastar, las canchas de hierba son pistas de patinaje para recibir el bote de la bola, aunque la aparición de calvas las irá ralentizando en las dos semanas de torneo.

Viaja Nadal a por su segundo doblete de ensueño, encadenar los títulos de tierra en París y de hierba en Wimbledon, algo que, desde los primeros años ochenta de Bjorn Borg, solo lograron él en el 2008 y Roger Federer en el 2009. Un mes dista entre el inicio de Roland Garros y el arranque de Wimbledon. Cuatro siguen siendo los gigantes del tenis actual, pero el reparto de papeles ha dado un vuelco.

De París salieron tres jugadores reforzados: el propio Nadal por su sexto título progresando tras un mal arranque en el Bois de Boulogne; Roger Federer por su exhibición de recursos a punto de cumplir la treintena y por su ya inolvidable victoria ante el entonces todopoderoso Novak Djokovic, y Andy Murray por sus progresos en tierra. El gran perdedor de París fue el serbio, inabordable de enero a mayo y que se dejó en un solo partido sus esperanzas de título, de número uno y de récord histórico de encuentros seguidos sin perder.

La lucha por el tercer título en Londres conlleva un posible premio para Nadal. Solo conservará el número uno mundial si gana Wimbledon y Djokovic no alcanza la final. De lo contrario, el serbio liderará el ránking.

La derrota en semifinales de París hizo que Djokovic renunciase a ir a Halle. Llega sin rodaje en hierba, su superficie menos propicia. Nunca alcanzó la final: «Supongo que para ganar Wimbledon siempre pones a Federer y a Nadal por delante de todos los demás». La incógnita alrededor del serbio es saber en qué nivel queda su tenis después de terminar sus meses en estado de gracia: si vuelve a estar un peldaño por debajo de los dos dominadores del tenis de la última década o si vuelve a mirarlos a los ojos de igual a igual.

Ya se sabe que Federer juega contra los récords, y en Wimbledon ataca el histórico de siete títulos de William Renshaw (en otro formato, cuando el campeón pasaba directamente a la final de la siguiente edición) y Pete Sampras. El suizo matiza los méritos de Djokovic, al que podría ver en semifinales: «Juega bien, pero todavía no es nada extraordinario».

Aún sin grandes en su palmarés, su tenis versátil y su excelente respuesta contra los mejores convierten a Murray en el cuarto favorito. El escocés cargará de nuevo con la responsabilidad de lograr el primer título británico en Wimbledon desde que Fred Perry venció en 1936.

Federer, que busca el récord de Sampras, cree que Djokovic «aún no es extraordinario»

Murray cargará con la responsabilidad de lograr el primer título británico desde 1936