El Rali de Ourense comenzó con un accidentado test

Luis Manuel Rodríguez González
Luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

DEPORTES

Hevia y Vallejo quedaron fuera y Pons es el primer líder

18 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Los motores del Rali de Ourense comenzaron a rugir ayer con el tramo de test en el histórico trazado de Castro de Beiro y con la cronometrada espectáculo de la Ciudad del Transporte de San Cibrán das Viñas. Y algunas máquinas acapararon el protagonismo negativo, porque dos de los aspirantes a la victoria vieron como los traicionaba su mecánica.

Así, Alberto Hevia, el asturiano que ostenta el título nacional de ralis de asfalto, rompió el motor de su Skoda Fabia y, tras un temprano abandono en el Rías Baixas, no podrá tomar la salida en Ourense.

Del mismo modo, dos de las grandes bazas gallegas -Sergio Vallejo y Víctor Senra- han visto comprometida notablemente su participación en la prueba. El de Meira también terminó con el motor de su Lotus Exige seriamente dañado y tuvo que lanzar a su equipo a una frenética sesión de trabajo, que resultó infructuosa, por lo que a primera hora de la noche arrojaba la toalla.

Por otra parte, el joven de Dumbría llegaba con la motivación de sacarse la espina de su cero en el Rías Baixas, pero volvió a sufrir problemas en su Peugeot 306 Maxi, que a la postre pudo solucionar, al menos para comparecer en la especial espectáculo, a la espera de comprobar si sus mecánicos son capaces de solucionar los inconvenientes.

Se trata de tres animadores de un evento en el que está planteado el mano a mano entre los dos grandes dominadores del nacional de asfalto, el catalán Xevi Pons, que se alzó con el liderato en Vigo, y el alicantino Miguel Fuster, uno de los principales favoritos tanto para el certamen estatal como para un triunfo que ya ha saboreado por partida triple en Ourense.

Pons cuenta con la versatilidad de su Ford Fiesta S2000, con el cual ya se impuso el pasado año, mientras que Fuster necesita condiciones climatológicas favorables para que empujen al máximo su Porsche 911. Así, Xevi cobró casi once segundos con respecto a su máximo rival en la cronometrada del tramo espectáculo. Más problemas le planteó el luso Magalhaes, a 4 segundos, un piloto oficial del campeonato IRC.