Yago Lamela toca fondo después de ocho años de involución

REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

06 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Yago Lamela (Avilés, 1977) vive sus días más críticos. Una depresión le ha llevado a ser ingresado en el Hospital San Agustín de su ciudad natal. La vida no va bien para Lamela desde el año 2004, cuando las lesiones le obligaron a parar y cortaron una meteórica carrera que le llevaron a discutir la supremacía mundial del salto de longitud a Iván Pedroso. El asturiano fue subcampeón mundial y llegó a ostentar el récord de Europa de la disciplina.

Pero si sus inicios fueron meteóricos, su caída se ha producido a cámara lenta. En el 2004 comenzaron los problemas y los Juegos de Atenas fueron su última estación en la élite. Apenas saltó ocho metros en su despedida, cuando llegó a acreditar 56 centímetros más.

Poco después tuvo que pasar por el quirófano para operarse del tendón de Aquiles y aprovechó para volver a casa con su técnico de toda la vida, Juanjo Azpeitia, nacido en Cangas do Morrazo pero afincado en Asturias desde hace muchos años. Con el plan que le llevó al estrellato quiso recuperar terreno, pero tuvo una recaída y hasta un accidente que lo único que hicieron fue entorpecer una vuelta imposible. En el 2009, decidió anunciar su retirada.

El año pasado volvió a Estados Unidos a ampliar sus estudios de informática, pero apenas duró unos meses. Ya estaba mal y optó por volver a casa para vivir con sus padres.

En los últimos días nada anunciaba que Yago fuese a caer víctima de una depresión semejante, pero el viernes fue ingresado en un centro asistencial, en donde permanecía ingresado en el día de ayer. Incluso dentro de la poca información que ha trascendido se apuntaba que ayer estaba incomunicado y solo se comunicaba por el exterior mediante un telefonillo. Sus días más difíciles.