«Son mejores sin Cristiano»

p. ríos BARCELONA / COLPISA

DEPORTES

La salida del portugués rumbo a Madrid ha acentuado el poder del colectivo en el United

28 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Lo mejor para analizar al Manchester United es preguntar la opinión a los jugadores azulgrana que a estas alturas deben estar hartos de ver grabaciones de los movimientos en el campo del conjunto de sir Alex Ferguson. De hecho, alguno de ellos, como Xavi Hernández, no necesita ningún vídeo ni ningún DVD para encontrar la principal diferencia con el equipo al que derrotó 2-0 en la final disputada en el Estadio Olímpico hace dos años. Como enamorado de este deporte, el egarense suele ver encuentros de los diablos rojos por televisión cuando los horarios del equipo culé se lo permiten.

«Creo que han mejorado bastante respecto al 2009 a nivel colectivo. Se ha convertido en un conjunto más compacto todavía que entonces, principalmente porque se nota que han trabajado mucho tácticamente tras la marcha de Cristiano Ronaldo al Real Madrid. Era un jugador que individualmente les daba un plus de peligrosidad, pero su presencia también les restaba a nivel defensivo. Ahora, en cambio, todos sus jugadores presionan desde arriba hasta abajo, corren muchísimo en todas las zonas del campo», explica con ojo clínico el centrocampista internacional.

A juicio de los estudiosos del fútbol internacional, Xavi da en el clavo. Cristiano es un fuera de serie con el balón, pero sin él era más anárquico todavía en el United que en el Madrid, donde José Mourinho parece haberle captado para su causa. El portugués se descolgaba en algunas parcelas, sin prestar demasiada atención a la construcción del juego del Barça. Simplemente esperaba un descuido para arrancar con potencia directo a portería. Como los de Pep Guardiola lograron retener el balón, a CR7 solo se le vio en Roma durante los diez primeros minutos. Luego fue un espectador de la exhibición barcelonista.

Eso no ocurrirá ahora. Comenzando por la delantera, las bandas estarán cubiertas por extremos rapidísimos y con resistencia tanto para encarar en ataque como para retroceder en defensa. Si Ferguson se decanta por el tridente ofensivo Valencia, Rooney y Park, el sacrificado sería el delantero de moda, Chicharito Hernández, que asusta igual saliendo de inicio como bala en la recámara (sucede algo parecido con el eléctrico Nani). Si al final el joven mexicano jugara de salida para aprovechar su inspiración goleadora, Rooney caería a la banda izquierda, Park retrasaría su posición a la media y el sacrificado sería Ryan Giggs.

El papel de Giggs

El veterano galés, en su enésima segunda juventud, ha perdido velocidad pero conserva tanta calidad en su zurda y lee tan bien los partidos que se ha convertido en el interior con más claridad de ideas del Manchester.

Junto a él, como interior diestro en una especie de 4-3-3 con muchos matices, estaría el escocés Fletcher, que ha vivido una campaña complicada por un virus, pero que tiene toda la confianza de su compatriota Ferguson por su visión de juego, sentido táctico del juego y llegada al área rival. Cubriendo las espaldas de Fletcher y de Giggs o Park se situaría un mediocentro de calidad como Carrick, ya con la experiencia que le faltó en Roma. Suma envergadura, buen toque, sacrificio y disparo.

Atrás hay cuatro jugadores de cinco seguros. El portero holandés Van der Sar se despide del fútbol a los 40 años con su quinta final de la Champions (ha ganado dos y ha perdido dos) y la certeza de que es más seguro que nunca tanto con el pie como con la mano. Su estilo sobrio recuerda al mejor Zubizarreta. Rio Ferdinand y Vidic forman un centro de la zaga compenetrado. Al segundo se le recuerda por el roto que Eto?o le hizo en Roma en el 1-0. En España parece un jugador sobrevalorado, pero en Inglaterra cada año recoge algún premio por su juego. Algo tendrá.

En la izquierda, el francés Evra parece recuperar la chispa tras su pobre Mundial. Y en la derecha se abre quizá la vía de entrada hacia la portería inglesa. Los gemelos Rafael y Fabio da Silva se disputan la plaza. Son el futuro, brasileños de 20 años, rápidos y descarados, pero muy inexpertos en una gran cita. Rafael es el diestro, pero podría jugar el zurdo, Fabio, para defender mejor a Villa.

«Ahora todos presionan, corren muchísimo en todas las zonas», apunta Xavi