El entrenador del Barcelona, Josep Guardiola, ha señalado que aceptaría adelantar al martes el viaje a Londres para prevenir los problemas que puedan provocar los efectos de la erupción del volcán islandés Grimsvötn. «Ahora, lo aconsejable es que hablen los entendidos. Y, lo que nos digan, así lo haremos. Si nos dicen que no podemos arriesgar, pues mañana carretera y manta. Mañana emitirán un comunicado», ha informado el entrenador barcelonista.
Guardiola ha comparecido esta tarde ante una abarrotada sala de prensa del Camp Nou, donde docenas de informadores han participado en la jornada dedicada por la UEFA a los medios de comunicación, previa a la final de la Liga de Campeones que jugará el Barça y el Manchester United el sábado en el estadio londinense de Wembley.
Para el entrenador azulgrana, el problema que pueda originar las cenizas de la erupción del volcán no sólo radica en el viaje del equipo, sino en la afectación que tendrá en unos 20.000 aficionados que tienen previsto desplazarse desde Barcelona a Londres. «No arriesgaremos en nada. Pero la preocupación del club se centra también en todos los aficionados. Esto es un espectáculo y lo hacemos para ellos. No estaría bien que se jugase la final con la mitad del campo vacío», ha apuntado el entrenador.
Guardiola afronta una tarea de psicólogo para tratar de estimular el «deseo» de sus jugadores. «Es lo que te hace ser campeón», dijo Pep, que busca que sus pupilos, que en los últimos años lo han ganado todo con el club y la selección española, sigan teniendo ambición. «En las finales hay un punto de táctica, de controlar las emociones, de conocer al contrario. Pero el deseo, trascender, ser campeón de Europa otra vez es lo que marca, eso es lo que te hace ser campeón», lanzó el mensaje.
«El punto es saber que para ganar la final hay que hacer muchas cosas muy bien», agregó. «Debemos tener el máximo de deseo, si no, no alcanza. El máximo en todos los niveles, menos no puede ser», repitió. «Los jugadores deben ser conscientes de lo que nos va», enfatizó. El técnico azulgrana alabó a su rival del sábado, del que dijo que es «uno de los mejores del mundo en los últimos 15 años» y que es capaz de «presionar arriba, cerrarse atrás, jugar al espacio, dominar, hacer muchas alineaciones y todas competitivas». «Son muy peligrosos», resumió.
El entrenador recordó que en la final que disputaron ambos en Roma en el 2009, con triunfo del Barcelona, el United fue superior en la primera mitad, y destacó que fue decisivo adelantarse en el marcador. «Excepto Cristiano Ronaldo, que no está ahora, están todos. Siguen siendo muy poderosos, cuanto más lo ves, más te das cuenta de las cosas buenas que hace», elogió al Manchester, que cree que tiene una ventaja por jugar en Londres.
Guardiola, que tiene «gran base» del once inicial decidido, alabó a su homólogo, Alex Ferguson. «Estar 25 años y siempre arriba significa que sabe de que va el invento, de qué va esta historia. Estar ahí tanto tiempo demuestra que es uno de los más grandes de la historia del fútbol».
Por todo ello, considera que sería «presuntuoso» creerse favoritos. «Yo no lo siento, si los jugadores lo sienten, están equivocados, tendré que enseñarles que vamos mal encaminados. Sólo será posible ganar si estamos al máximo nivel, mentalmente debemos prepararnos muy bien». «Del Manchester lo temo todo, hay que saber lo que hacen ellos para prepararlo bien. Llegaremos al máximo, perfectos en todos los sentidos», confió antes de afrontar su segunda final de la Liga de Campeones en sólo tres años como técnico.