Los grandes consolidan su dominio y los humildes deciden el título

Ignacio Tylko MADRID / COLPISA

DEPORTES

23 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El socavón abierto entre los dos grandes y el resto en la Liga española es más profundo que en Escocia. Allí, los protestantes del Rangers se coronaron campeones tras una encarnizada lucha con los católicos del Celtic y 30 puntos de ventaja sobre el Hearts. Aquí, el Barça aventajó en 25 puntos al Valencia, tercero en discordia. Y porque los culés se han dejado llevar pensando en Wembley.

Desde que el Deportivo de Irureta conquistó el título en el año 2000, solo el Valencia de Rafa Benítez puso coto al bipartidismo. El torneo de la regularidad se ha igualado a la baja. Es inusual que seis equipos se jueguen la permanencia en la última jornada y que se hayan necesitado 44 puntos para la salvación. El año pasado, sin ir más lejos, el Espanyol acabó undécimo con 44. Además, solo el Barça había ganado ante tres Ligas consecutivas, el Dream Team de Johan Cruyff.

No fue fácil mantener la calma en Barcelona. Al portugués Mourinho casi le sale bien su estrategia verbal, que no la táctica en los pulsos directos.

Europa

Valencia es un feudo extraño. Se critica a Unai Emery porque el juego del equipo no enamora, pero el equipo ganó la otra Liga con facilidad. El Villarreal de Garrido acabó extenuado, pero estuvo sobresaliente y regresa a la Champions. El Sevilla y el Atlético vuelven a Europa, pero ambos decepcionaron.

Los jeques

En Cantabria agradecen el trabajo de Marcelino, que transformó al equipo, pero dudan también de Alí Syed, el empresario indio que festeja los goles en el palco, pero no paga a los jugadores. También dudan en el Getafe, afortunado al final, de sus nuevos magnates de Dubái.

Ocho entrenadores, casi la mitad, fueron despedidos: Antonio Álvarez (Sevilla), Josualdo Ferreira (Málaga), Gay (Zaragoza), Lillo y Oltra (Almería), Portugal (Racing), Camacho (Osasuna) y Esteban Vigo (Hércules).