Herrera vuelve a sus orígenes

Víctor López VIGO / LA VOZ

DEPORTES

14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En las doce últimas jornadas de Liga el Celta ha sido un chollo para sus rivales, pero especialmente por la fragilidad de su línea defensiva. Dieciocho goles en contra en este período, por solo veinte en los primeros veintiséis partidos del campeonato liguero. Atendiendo a sus resultados en este último tercio del torneo, el equipo vigués ocuparía puestos de descenso, ya que solo el Villarreal B, Albacete y Tenerife han firmado una actuación peor.

El jugador más veterano del equipo, Quique De Lucas, lo dijo esta semana. «Para ascender no hay que encajar goles». Este es el motivo principal que ha llevado a Paco Herrera a dar un giro en sus planteamientos para el último tramo de la competición.

Viejo manual

Las probaturas anteriores con un único pivote por delante de la zaga, o con dos jugadores claros de banda para tapar las alas han dejado de funcionar. Así que el técnico ha decidido recurrir a su viejo manual para recuperar una receta. En la temporada 1991-1992 -la de su estreno en un banquillo profesional- logró el ascenso a Segunda División con el Badajoz con una defensa de cinco en la que actuaba con tres centrales.

En el Helmántico puso en práctica este sistema, y su resultado le ha llevado a asegurar que va a apostar por esta táctica de aquí al final de temporada. «El otro sistema se nos ha caído y hay que buscar un revulsivo. Lo hemos trabajado y vamos a perfeccionarlo. En los play off puede ser una buena idea de trabajo. Ya he ascendido con un sistema así una vez», comentó el técnico.

En Salamanca, los celestes tuvieron la pelota más tiempo en su poder, porque la recuperaban rápido, pero además vieron como el adversario les llegó muy poco a su portería. El sistema, con jugadores faltos de minutos como Ortega o Túñez, encontró al mejor Murillo en su posición natural. El vasco tendrá un puesto garantizado, pero con Ortega y Túñez, el técnico tendrá que decidir si les da algo más de juego, o vuelve a sus vacas sagradas de la zaga, los habituales Jonathan Vila y Catalá.

Seguimiento a Lotina

A lo largo de la temporada Herrera ya había hablado de esta opción. Sabe que tiene cinco jugadores que pueden actuar en el centro de la zaga, y en varias ocasiones se fue a Riazor para ver cómo Miguel Ángel Lotina lo ponía en práctica en el Deportivo. La incorporación de los laterales al ataque es fundamental en este caso. Por eso el pasado jueves se volvió a ver a un Hugo Mallo, y especialmente a un Roberto Lago, que llegan con mucha facilidad hasta la portería rival.

Sacrificio de Trashorras

En el caso de los centrocampistas, dos parece que tienen el puesto asegurado, López Garai y Bustos. Michu parece seguro para los partidos de fuera pero en casa podría tener cabida Álex López. Para el ataque solo quedarían dos plazas. Los jugadores más probables para estos puestos son De Lucas y David Rodríguez. De este modo, Trashorras sería el gran sacrificado. El lucense podría tener cabida en función del marcador por delante de los dos pivotes.