El entrenador lanza un mensaje de confianza antes del crucial partido
04 may 2011 . Actualizado a las 09:58 h.Un Lotina más serio de lo habitual despachó ayer con la prensa, en la habitual cita de arranque de semana. Suele aprovechar estos encuentros para lanzar un mensaje optimista. Lo volvió a hacer esta vez, pero sin abandonar en ningún momento el tono serio: «Si no somos optimistas, si tú no piensas que puedes ganar, no ganas nunca. Esta es la plantilla que nos ha mantenido en Primera en los últimos cuatro años, prácticamente la misma». Faltan elementos clave, y añorados, como Lafita, Verdú y Filipe, pero no es momento de lamentaciones, ni siquiera por el hecho de que las las incorporaciones de las dos últimas temporadas apenas están teniendo peso en el once.
El técnico apeló a la fuerza del grupo para salir «de esta complicada situación». «Desde que estoy yo, la fuerza del Dépor es el grupo. Es el equipo, no las individualidades. Hemos vivido del grupo y ahora más que nunca tenemos que seguir viviendo del equipo, porque no tenemos individualidades. No tenemos un Baptista, que en los últimos tres partidos ha hecho cinco goles», dijo en relación al jugador del Málaga, que ha sacado a su escuadra del descenso.
Admite que «a nivel personal he tenido peores momentos» en sus cuatro campañas en el Deportivo, como cuando ha peligrado su cargo, pero reconoció que «a nivel de equipo es el momento más delicado».
Aspectos a mejorar
Ve a la plantilla bien de mentalidad, «muy concienciada». Y cree que ha tenido buena actitud en los últimos partidos, que por ahí no hay problema: «Desde Zaragoza hemos jugado con intensidad, pero no hemos podido». Y vio aspectos positivos en las dos últimas derrotas: «En Alicante tuvimos el balón, pero no ocasiones, nos faltó profundidad». Y contra el Atlético se fue «muy fastidiado por la derrota, pero el equipo me gustó». En Gijón, el Dépor tendrá que mejorar en tres aspectos: «Nos hacen falta fútbol, profundidad y gol». Arrancará fuerte: «Sería imperdonable no salir con intensidad». Y no irá a por el empate, al menos de entrada: «El punto se amarra en los diez últimos minutos [si así lo aconsejan las circunstancias del partido], pero entre semana no puedes estar pensando en el punto en ningún momento».
Tuvo unas palabras para la hinchada, que se desplazará en gran número: «Nos sentimos en deuda con nuestra afición, y nos vamos a sentir más en deuda con todos los que van [al Molinón]. Nos estamos jugando la ilusión, los sentimientos de una afición y eso no hay dinero que lo pague».
No hizo sangre por lo acontecido el pasado fin de semana, aunque no ve «lógicos» los resultados del Madrid y el Barça. El Levante-Sporting, donde se escucharon gritos de «que se besen», no lo vio: «Pero a lo mejor yo en la misma situación habría hecho lo mismo».