Andrés Guardado no ha participado, con permiso del club, en el entrenamiento del Deportivo el día después del traspié ante el Atlético de Madrid (0-1) en el estadio municipal de Riazor. El azteca, que concluyó el choque con una sobrecarga en el gemelo, no se entrenó con sus compañeros en una sesión que comenzó con una charla de diez minutos de Miguel Ángel Lotina a sus futbolistas en el césped de la ciudad deportiva de Abegondo.
El entrenamiento fue suave para los jugadores que fueron titulares en el encuentro ante el Atlético con la excepción de Lopo, que fue expulsado en la segunda parte y se quedó en el césped un poco más que sus compañeros de once. Con la misma intensidad que los titulares trabajó Seoane, que suplió en la primera parte al lesionado Claudio Morel, que no salió al césped y será sometido a pruebas médicas para confirmar la rotura fibrilar que sufre en el aductor.
Al margen del grupo continúan jugadores como Antonio Tomás, que no llegará a tiempo para el encuentro del sábado ante el Sporting, y Rubén Pérez, que ha aprovechado que esta semana no podía competir ante el Atlético por contrato para recuperarse de unas molestias musculares.
También hizo preparación específica el delantero franco-tunecino Lassad Nouioui, que está a disposición de Lotina, mientras que Zé Castro no se ejercitó en el césped por unas molestias en la rodilla que sufrió en los quince últimos minutos que disputó ante su exequipo.