Ferrari, con el viento en contra

m. ferreiro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La aerodinámica del coche responde virtualmente, pero en pista se desmorona

18 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«En los entrenamientos libres del viernes dimos con el problema del coche. Pero ahora Maranello tiene que encontrar la solución y habrá que trabajar mucho». Son palabras de Marc Gené, piloto probador de Ferrari, durante el Gran Premio de China. En las dos primeras carreras Ferrari sufrió en la calificación. Pero en la carrera alcanzó un buen ritmo que invitaba a cierto optimismo a sus pilotos, porque lograban tiempos que los situaban entre los mejores. Se trataba, teóricamente, de mejorar a una vuelta. Pero en Shanghái el coche ha estado lejos de los Red Bull y los McLaren tanto en los entrenamientos como en la prueba. Virtualmente, el monoplaza vuela. Pero solo eso, virtualmente. Porque el F 150º Italia funciona a la perfección en el túnel del viento. Pero ese supuesto rendimiento no se materializa en la pista.

Un túnel del viento anticuado ya fue señalado como el culpable de los males de Ferrari en el Mundial del 2010. Por eso durante esta pretemporada utilizaron en varias ocasiones el de Toyota, situado en la ciudad alemana de Colonia. Pero, al parecer, el problema podría estar en la aplicación de las fórmulas matemáticas que trasladan al monoplaza los registros obtenidos en la simulación.

«La aerodinámica es nuestro talón de Aquiles», reconocía ayer un Fernando Alonso más apático de lo habitual. La aerodinámica. El secreto del éxito de Red Bull. El factor que ha tiranizado la fórmula de forma excesiva, según el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo.

Copiando a sus rivales

Maranello dispone de tres semanas para preparar la siguiente cita, el Gran Premio de Turquía. Se están buscando materiales que permitan copiar el comportamiento del alerón delantero de Red Bull que, pese a pasar las pruebas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), tiene una flexibilidad que le da ventaja sobre sus rivales. Todos los equipos intentan resolver la ecuación que han planteado con éxito los de Milton Keynes.

Los cambios no acaban ahí. Aldo Costa también está intentando rediseñar la suspensión del monoplaza.

Ferrari debería mirarse en el espejo de McLaren, que tras unos lamentables test invernales logró arañar un segundo a sus tiempos de pretemporada para plantarle cara a Red Bull.

En Italia vuelve a cuestionarse el trabajo del jefe de equipo, Stefano Domenicali, que ya vivió su particular annus horribilis en el 2009, con aquel arranque nefasto de Felipe Massa y Kimi Raikkonen. Y se echa de menos el espíritu innovador de Ross Brawn, capaz de sondear las reglas y encontrar vacíos legales de los que extraer ventaja.

Los pilotos de Domenicali no pisan el podio desde el pasado Gran Premio de Brasil, en noviembre del 2010. Los italianos exigen un aggiornamento en toda regla, que ponga en práctica el plan B que había anunciado si fracasaban en China. Pero tampoco comulgan con el funcionamiento de la escudería a la hora de plantear su estrategia. Ayer Ferrari eligió la opción equivocada al ir a dos paradas. Y, además, en sus pit-stop pierde más tiempo que sus rivales directos. Si en cuanto al diseño coche al italiano se le compara con Brawn, en las decisiones pierde su batalla con el británico y con otro de sus antecesores, el francés Jean Todt.

Fernando Alonso tampoco ha tenido la inspiración que exhibió en el tramo final del campeonato. Ha perdido posiciones en todas las salidas.

Ferrari no vive su mejor momento en ningún sentido. Paolo Santarsiero, uno de los mecánicos, sufrió un aneurisma el pasado jueves. Un hecho que contribuyó a minar todavía más la moral de los componentes de la escudería. A la rossa parece que le toca avanzar con el viento en contra.

«Necesitamos mejorar ya mismo»

«La aerodinámica es nuestro talón de Aquiles en este momento»

Fernando Alonso

Piloto de Ferrari

«En los entrenamientos libres dimos con el problema del coche, pero hay que solucionarlo»

Piloto probador de Ferrari