Dos carreras y dos discretas salidas de Fernando Alonso. El asturiano, que partía en la quinta posición, se vio taponado por el Red Bull de Mark Webber, situado justo delante del piloto de Ferrari. Al australiano no le funcionó el KERS en el arranque. Y Alonso sufrió también el azote de los dos Renault, que partieron como una exhalación aprovechando la parte izquierda de la pista. En estas circunstancias el bicampeón fue superado a las primeras de cambio por Nick Heidfeld, Vitaly Petrov y Felipe Massa, aunque pudo dejar atrás a un petrificado Webber, que quedó relegado al noveno puesto tras la primera vuelta. Además, tuvo que resistir los ataques de Michael Schumacher (Mercedes), que llegaba desde atrás en ese giro. Heidfeld incluso se coló momentáneamente por delante de los McLaren de Lewis Hamilton y Jenson Button.
Alonso no consigue firmar uno de esos fulgurantes inicios de carrera que antaño, gracias a su capacidad de reacción y de maniobra, le hacían limar las diferencias marcadas por monoplazas que se habían mostrado más veloces en la sesión de calificación.
También gris en Australia
En el estreno del campeonato, en el trazado de Albert Park también ocupaba la quinta posición en la parrilla, pero llegó a la curva posterior a la salida en una decepcionante novena plaza. En las dos primeras pruebas del Mundial se ha visto obligado a ir superando los obstáculos derivados del arranque.
Al contrario de lo ocurrido con Webber, Sebastian Vettel confesó que a él su KERS sí que le ayudó a mantener su primera plaza y aseguró que ese extra de potencia que no había podido utilizar en Melbourne ayer «resultó crucial» para mantenerse al frente durante el resto de la prueba. El piloto de Red Bull se defendió con relativa comodidad en los primeros compases de la carrera, como ya había sucedido en Australia. De momento, nadie es una amenaza para él en las salidas.