El técnico del Mallorca, Michael Laudrup, cree que en Riazor le espera «un partido muy difícil» a su equipo porque el conjunto blanquiazul «querrá demostrar que pueden jugar mejor de lo que lo hicieron ante el Levante». «Hay que estar preparado ante un rival que se encuentra muy cerca de la zona peligrosa y querrá sumar los tres puntos para alejarse de allí», dijo Laudrup. Aunque ha reconocido no haber «hablado mucho del partido con los jugadores para que no se obsesionen», Laudrup cree que «el primer gol puede ser muy importante y puede valer un partido». «Nosotros no sabemos estar atrás con diez tíos y ellos, en casa, tampoco lo van a hacer», ha subrayado Laudrup.
El Mallorca llegará a A Coruña con 38 puntos y con el objetivo de amarrar, prácticamente, la permanencia con un triunfo, que sería el segundo consecutivo tras vencer la jornada pasada al Real Zaragoza (1-0). «No puedes tener dos objetivos a la vez; primero hay uno: la permanencia, y llegado a los 42 puntos, ver cuántos partidos quedan. Veremos si hay tiempo para ese u otro objetivo hasta final de temporada. Hasta que lleguemos a esos números no podemos luchar por dos objetivos», ha explicado. El Mallorca sólo contará con la baja de Jonathan de Guzmán.