El español regresa como piloto de pruebas y está nervioso por cómo comience la temporada para él y para su equipo.
24 mar 2011 . Actualizado a las 21:07 h.El español Pedro Martínez de la Rosa, que esta temporada volverá a trabajar como piloto de pruebas y reserva de la escudería Mclaren-Mercedes, ha afirmado que es «otro» desde que regresó a este equipo.
«Jamás pensé que volver a McLaren me haría tanta ilusión y debo reconocer que, desde que firmé con ellos, soy otro. Vuelvo a estar pensando todo el día en cómo se puede mejorar este coche y me han vuelto esas ganas enormes por entrenarme duro, aprender, prepararme y sentirme útil», señaló De la Rosa.
«Todavía tengo mucho que aprender sobre nuestro coche y sus posibilidades y este gran premio una buena oportunidad además para trabajar con los ingenieros e integrarme de nuevo. No debe ser difícil porque conozco a la perfección a todos los ingenieros y mecánicos de este equipo, pero llevo un año fuera y muy pocos días de trabajo real con ellos», agregó el español, de nuevo en McLaren tras disputar casi toda la temporada pasada con el equipo Sauber y trabajar después como probador de Pirelli.
Al referirse al inminente comienzo de la temporada, este fin de semana en Australia, De la Rosa comentó: «El primer gran premio de la temporada es siempre el más interesante porque, después de todo el invierno y varias semanas de pretemporada haciendo predicciones, por fin sabremos el rendimiento real de cada coche/piloto, aunque para ello deberemos esperar a la primera ronda de la sesión de clasificación».
«Ha sido un largo invierno y la verdad es que, aunque no vaya a competir en Australia, voy con mucha ilusión a este gran premio», añadió.
De la Rosa también se refirió a la nueva reglamentación y, en concreto, a lo que se refiere a los neumáticos: «No hay que olvidar el factor Pirelli, que va a hacer las carreras mucho más interesantes ¿Cómo funcionarán? ¿Cuántas paradas veremos? ¿Cuánta degradación? Los neumáticos dejarán de ser por fin algo que no importaba para convertirse en una variable vital y de difícil predicción, por eso incomoda a los equipos- Pero los grandes beneficiados serán los espectadores».