Gasol y Bynum imponen su ley frente a los Magic

EFE

DEPORTES

Ganaron por 97-84 gracias a la decisiva aportación de su banquillo.

15 mar 2011 . Actualizado a las 11:06 h.

Los Ángeles Lakers, liderados por Pau Gasol y con la aportación de un pletórico Andrew Bynum, se impusieron a los Orlando Magic en la reedición de la Final de la NBA de 2009, resuelta a favor de los locales (97-84) gracias a la decisiva aportación de su banquillo.

Gasol fue el máximo anotador del duelo, con 23 puntos, además de cinco rebotes y cinco asistencias, y Bynum fue clave con 18 rebotes -iguala la mejor marca de su carrera-, pero fueron secundarios como Lamar Odom (16 puntos) o Shannon Brown quienes rompieron el duelo al comienzo del último cuarto.

Bryant, aún no al cien por cien tras su esguince de tobillo en Dallas, se quedó en 16 puntos con una serie de 7/19 en el tiro.

Por los Magic destacaron Dwight Howard, con 22 tantos y 15 rebotes, y Jameer Nelson, con 13 puntos y ocho asistencias. La serie entre ambos equipos esta temporada regular queda en tablas tras la derrota de los Lakers en Orlando por 89-75 el pasado 13 de febrero.

El espectacular duelo entre Howard y Bynum monopolizó todas las miradas desde el comienzo y evidenciaba el pletórico estado de forma actual del pívot titular de los Lakers, que capturó 11 rebotes y puso tres tapones en un primer cuarto marcado por el acierto desde el perímetro de Ryan Anderson y Jason Richardson, que sacaban provecho de la relajada defensa de perímetro de su rival (12-21).

También del paupérrimo acierto en el tiro del equipo de Phil Jackson, que firmó un 27 por ciento en los lanzamientos, por un 53 por ciento de su rival.

Los californianos, con un Bryant irregular, supieron encontrar el equilibrio ofensivo y todo su quinteto inicial había anotado en apenas unos minutos, aunque eran Bynum y Fisher los inesperados líderes locales.

Mientras Orlando mantenía ese pequeño colchón de nueve puntos (25-34), Gasol empezó a reclamar galones en ataque y la entrada en cancha de Lamar Odom dio claridad y oxigenó los esquemas de los angelinos, espoleados tras un soberano tapón de Shannon Brown sobre Chris Duhon (35-38).

Enfrente, la enorme figura de Howard crecía a cada segundo.

Imparable en la zona, también era capaz de abrir el juego a sus compañeros (Anderson y Richarson, claves), muy acertados desde el triple, todo lo contrario que los Lakers. Ahí residió la clave de su desventaja al descanso (41-46).

De la mano de Bynum los Lakers empataron el duelo por primera vez desde el salto inicial y poco después se pusieron por delante (50-48) gracias a una suspensión de Bryant, que hasta ese momento llevaba una serie de 2/11 en el tiro.

La defensa de los californianos, liderada por un magnífico Ron Artest, subió entonces de intensidad. Bynum y Gasol se aplicaron sobremanera con Howard y Brandon Bass, mientras Bryant -12 puntos en el tercer cuarto- y Fisher -vital por momentos-, asumían la responsabilidad al atacar el aro rival.

Los Lakers, con tan sólo tres pérdidas de balón a falta de un cuarto por jugar, alcanzaron su mayor renta (85-69) con los reservas en pista tras unos majestuosos minutos de los «killer b's» (Brown, Blake y Barnes), culminados por un triple demoledor de Odom.

Mientras el banquillo de los locales rompía el partido, Orlando hacía aguas. Una serie de 1/8 en el lanzamiento conminó a los de Stan Van Gundy a una reacción ímproba y finalmente insuficiente, tras unos últimos compases dominados por Gasol.