El Espanyol le quita la careta al Deportivo de La Coruña

M. Piñeiro

DEPORTES

Sin el milagro de Aranzubía ni los recursos de las últimas semanas, el equipo de Lotina cae con claridad en Barcelona.

14 mar 2011 . Actualizado a las 13:10 h.

Esta vez no valió el habitual milagro de Aranzubía, ni hubo gol a balón parado, ni resistencia numantina que sirviese. Al Deportivo le abandonaron los ángeles que habían inspirado la racha de cinco partidos sin perder y se quedó desnudo de argumentos en Barcelona, derrotado por el Espanyol. No hubo maquillaje para la habitual imagen triste lejos de Riazor y el equipo coruñés, huérfano de fútbol, no tuvo recursos, sobre todo después de la expulsión de Pablo Álvarez antes del descanso.

El Espanyol, que dominó de cabo a rabo, rompió el partido en cuanto ingresó al campo un delantero centro. Iván Alonso remató a gol un centro de David García desde la banda izquierda, y después Joan Verdú, en una brillante acción individual, sentenció el triunfo local. Fue en la segunda parte, cuando los hombres de Pochettino empujaron más y tuvieron más presencia en el área con la aparición del delantero uruguayo, que no marcaba hace 11 meses.

No tuvo mucha más historia el partido. El Deportivo salió con Adrián como única punta y con las variaciones obligadas de sanciones y lesiones varias. Despreció la pelota y esperó la ocasión agazapado, quizás más activo en la presión en campo rival que en anteriores entregas lejos de Riazor. Pero ni Desmarets ni Pablo Álvarez ayudaron en el juego y Adrián pasó desapercibido sin tocar apenas cuero. El Espanyol hacía daño sobre todo por las bandas, con la actividad de Callejón y en menor medida, Luis García. Pero exceptuando una falta lanzada por Baena y otro remate tras córner del jugador perico, la tarde transcurría plácida para Aranzubía.

El bagaje ofensivo del Dépor se redujo a un tímido chut de Míchel y un par de centros sin remate de Desmarets. Ni siquiera aparecía Laure, el mejor deportivista en las últimas jornadas, quizás mermado por su tobillo lastimado. La mayor alteración fue la tan innecesaria como justa expulsión de Pablo Álvarez, por dos entradas absurdas y casi consecutivas que le costaron dos amarillas.

El Dépor esperó acontecimientos con la inferioridad pero Pochettino los quiso precipitar. Sin Osvaldo, optó por el otro ariete de su plantilla, aunque llevara 11 meses sin marcar. Estuvo cerca Iván Alonso tras la asistencia de Callejón por banda derecha, pero apareció el milagro de Aranzubía para evitar el gol con los pies. No falló en la segunda ocasión el charrúa. David García retrató a Desmarets, y Alonso le ganó a Aythami y a Morel en el remate. Con el partido roto, el Espanyol jugó más cómodo y sin la presión del reloj.

Lotina había arrancado el segundo tiempo cambiando de banda a Desmarets y con Míchel cubriendo el hueco de Pablo Álvarez. Luego tiró de Lassad y Juan Domínguez y por unos minutos el Deportivo se asomó más por el área de Kameni que en todo el partido. Pero la sensación era totalmente inane. Cuando Verdú sentó en el suelo a Morel y la puso en la escuadra para un brillante segundo gol, el partido estaba más que muerto. Si algo demostró el Dépor en Cornellá es que habrá sufrimiento hasta el final.

1-0, min 61: Iván Alonso.

2-0, min 80: Verdú.

Espanyol: Kameni; Javi López, Forlín (Raúl R., min 59), Galán, David García; Baena; Javi Márquez, Luis García (Iván Alonso, min 46), Verdú (Thievy, min 87), Callejón; Álvaro.

Deportivo: Aranzubía; Laure, Aythami, Lopo, Morel; Juan Rodríguez, Antonio Tomás, Desmarets (Lassad, min 68), Pablo Álvarez; Míchel (Juan Domínguez, min 67) y Adrián (Sand, min 81).

Árbitro: Paradas Romero (comité andaluz). Expulsó a Pablo Álvarez por doble amonestación (min.33 y min.41). Mostró tarjeta amarilla a Callejón (min.20), Míchel (min.26) y Lopo (min.80).