En Acapulco, torneo con una bolsa de premios de 220.000 dólares, Lourdes encabezó la legión de españolas que pasaron a segunda ronda, que completaron Carla Suárez, Arantxa Parra, Laura Pous, Anabel Medina y Silvia Soler.
24 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Lourdes Domínguez arrancó de forma brillante su participación en el Abierto Mexicano que se disputa en Acapulco, al superar por 6-3, 4-6 y 6-3 a la eslovaca Polona Hercog, segunda favorita del torneo.
Solo dos días después de ganar la Copa Colsanitas de Bogotá por segunda vez en su trayectoria profesional, la tenista gallega sorprendió a Hercog en el primer set y no la dejó reponerse tras romperle el servicio. La eslovaca, 50 del mundo, se recuperó y se impuso en la segunda manga, pero Lourdes Domínguez mantuvo un juego sólido desde el fondo de la pista para apuntarse la tercera y el partido.
Después de ganar en Bogotá, la pontevedresa ascendió a la 51 posición del ránking, siendo además la segunda de las seis españoles que están entre las cien primeras de la clasificación mundial, solo por detrás de María José Martínez, que ocupa el puesto 29.
En Acapulco, torneo con una bolsa de premios de 220.000 dólares, Lourdes encabezó la legión de españolas que pasaron a segunda ronda, que completaron Carla Suárez, Arantxa Parra, Laura Pous, Anabel Medina y Silvia Soler.
«Que le haya ganado a la cabeza de serie número dos no significa nada, cada partido es diferente. Mañana me levanto, tengo otra jugadora enfrente y es un reto nuevo», dijo Lourdes Domínguez tras el partido frente a Hercog. Ahora, la gallega se enfrentará en la segunda ronda a la francesa Pauline Parmentier, número 111 del mundo, que superó a la checa Zuzana Ondraskova (6-3 y 7-5).
«Llevo unos días muy buenos, me siento en uno de mis mejores momentos y eso me ayuda a ganar»
Número 51 del mundo
Sin carrera, no se cobra. El jefe de la fórmula 1, Bernie Ecclestone, perdonó a la familia real de Bahréin el millonario pago por el gran premio cancelado a causa de los disturbios políticos que vive el pequeño país árabe. «Quiero ser leal al rey porque hace todo lo que puede para arreglar las cosas con su gente», dijo Ecclestone, según publicó ayer el diario británico The Times. No voy a exigirles dinero por una carrera que no tendrán», añadió. Solo tendrán que pagar, advirtió, si el Gran Premio se reubica en el final de temporada.
La suma, según publican algunos medios, ronda los 30 millones de euros y fue confirmada por Ecclestone, que no habló, sin embargo, de un pago extra por ser la sede de la primera carrera del año. «Nadie quiere sacar beneficio de esto», dijo Ecclestone después de que se cancelara la carrera prevista para el 13 de marzo. «El rey se ocupó de la fórmula 1 y de nuestra seguridad, por eso tomó esa decisión», explicó Ecclestone. «Nadie podía prever esto hace un mes», señaló el magnate, que aseguró que su empresa no está asegurada para una cancelación de este tipo. Ese dinero que deja de ingresar afectará al reparto entre los equipos.