El mejor en Montmeló fue Felipe Massa (Ferrari). El brasileño firmó ayer un crono de 1.22,63, el mejor de las cuatro jornadas de test de fórmula 1 realizadas en el circuito catalán. El compañero de Fernando Alonso completó una serie de 121 vueltas sin problemas.
El Red Bull de Mark Webber fue el más rápido por la mañana, pero por la tarde no pudo mejorar su propio tiempo y se quedó a ocho décimas de Massa. A pesar de todo, Webber dejó patente con su actuación que la escudería austríaca sigue siendo el equipo a batir esta temporada, después de arrasar el año pasado.
El británico Lewis Hamilton, con McLaren, concluyó en la quinta posición. Y Michael Schumacher protagonizó una bandera roja, ya que provocó que se detuvieran las pruebas cuando su Mercedes se paró después de dar diez vueltas. «Hemos tenido un día realmente ajetreado, aunque todavía faltan cosas con respecto al coche con el que comenzaremos el Mundial, por lo que tampoco podemos extraer grandes conclusiones», reconoció el heptacampeón.
Nick Heidlfed, sustituto de Robert Kubica en Lotus Renault, tuvo problemas con el KERS, algo que también le sucedió al Williams de Pastor Maldonado, al que no le funcionó de forma adecuada el sistema de refrigeración de este dispositivo.
Los neumáticos
Todos los equipos han podido experimentar un poco más en Barcelona con las nuevas gomas, que en el 2011 serán de Pirelli. La idea compartida sigue siendo que el espectáculo estará tanto en la pista como en el cambio de neumáticos, ya que lo normal será ver entrar el monoplaza más de dos veces en cada carrera. La obsesión general es minimizar el desgaste para retrasar las paradas.