Blake Griffin, revitalizó el espectáculo. El ciclón que ha arrasado en el primer tramo de la temporada de la NBA encabezó el mejor concurso de mates desde el 2000, el año en el que el All Star reunió en Oakland a Vince Carter, Steve Francis, Tracy McGrady y Jerry Stackhouse. Como entonces, fue una lucha feroz entre un cuarteto que se esmeró para convertir el circo de los últimos años en un espectáculo de primera fila. Cuatro espectaculares físicos de 21 a 22 años que están en su segundo año en la NBA, aunque Griffin no jugó la pasada campaña por una lesión.
Ganó Blake Griffin (Los Angeles Clippers), pero nadie hubiera puesto en duda el resultado si el campeón llevara el nombre de Javale McGee (Wizards) o de Serge Ibaka, el pívot congoleño de los Thunders que está en trámites para conseguir la nacionalidad española. Más discreto, pero también a gran nivel, estuvo el alero de los Raptors DeRozan.
Griffin, un novato que se pasó toda la campaña pasada en el dique seco por una grave lesión de rodilla, se guardó un mate espectacular para el final y se impuso al creativo Javale McGee, capaz de machacar tres balones de una tanda o en dos canastas en un mismo mate. La estrella de los Clippers puso un vehículo debajo de la canasta y apareció dentro su compañero de equipo Baron Davis con un balón para lanzarle un alley-oop por el techo del coche. Griffin saltó y rubricó un gran mate acompañado por un coro de góspel que interpretaba Believe en un Staples Center de Los Ángeles emocionado y rendido al espectáculo al que estaba asistiendo.
La nueva estrella de la NBA, que cumplirá 22 años el 16 de marzo, mide 208 centímetros, pesa 114 kilos y ataca el aro con una ferocidad superior a los poderosos LeBron James o Dwight Howard. Hijo de un padre negro y una madre pelirroja, fue el número uno del draft del 2009. Una lesión le impidió debutar en la NBA hasta esta campaña, en la que está firmado un promedio de 22,8 puntos y 12,6 rebotes por partido, además de monopolizar jornada tras jornada las jugadas más espectaculares de la Liga.
En la primera tanda había quedado eliminados DeRozan e Ibaka, que en su primer mate emuló a Michael Jordan al saltar desde la línea de personal y luego se comió un peluche. Saltó incluso desde un poco más lejos que el mítico mate de Air Jordan y en otro dio un mordisco a un peluche antes de encestar.
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