David Vidal viajó ayer por la tarde desde Cádiz, su lugar de residencia, hasta Albacete. Asegura que en cuanto llegó a un acuerdo verbal con su nuevo club lo primero que hizo fue mirar el calendario. «Quedan 18 partidos y ya tengo todos en la cabeza», asegura. No es malo el comienzo. Vidal debutará el próximo fin de semana en casa ante el Recreativo, equipo que tiene a tiro en la clasificación para comenzar la escalada de puestos. Más complicada se antoja la primera salida, ya que visitarán el campo del Betis, un claro aspirante al ascenso. David Vidal asegura que la sintonía con la directiva del Albacete es buena pese a no haber llegado a un acuerdo la temporada pasada para continuar. «Esta vez no habrá problema, si nos salvamos, que nos vamos a salvar, habrá una renovación automática», explicó ayer el técnico gallego, que también guarda un buen recuerdo de la afición manchega. «La gente de esta ciudad me demostró siempre que me quería mucho, para mí ha sido una satisfacción volver, en cuanto me llamaron no me lo pensé», dijo.
El papel de apagafuegos no supone un desgaste para este veterano técnico que, ajeno a proyectos de larga duración, agradece este tipo de retos. «Yo soy un vocacional, el fútbol me gusta así, con retos difíciles», comenta Vidal. Para cumplir con el objetivo de la permanencia, comenzará incrementando el volumen de trabajo «para familiarizarme con los jugadores». Pero primero se reunirá con los directivos, con lo que estampará su firma. Vidal cumple así su deseo de volver al fútbol en activo, que quizá le catapulte a cumplir su verdadero sueño antes de colgar las botas de forma definitiva: entrenar a uno de los dos principales equipos de Galicia.
«Si nos salvamos, que nos vamos a salvar, habrá renovación automática»