«Tengo claro hacia dónde voy»
«En el Katusha tengo amigos a los que conocía desde hace años. Estoy muy contento de correr con ellos en un equipo ProTour. Me llaman para que me vaya a vivir a Calpe y hacer grupeta para entrenarnos bien y con buen tiempo», explica. Pero Isaychev prefiere quedarse en el noroeste. «Por estas carreteras tengo claro hacia dónde voy. Sé en qué sitios pueden hacer series en el llano, dónde puedes ir para arriba y para abajo, conozco las subidas y dónde puedo acelerar», apunta. Si quiero hacer un entrenamiento de doscientos kilómetros y con montaña voy al alto de Fontefría. Si necesito hacer cadencia y series en llano, por la costa. Si quiero probarme en un alto, a San Antonio, que se sube desde O Porriño...», agrega.
Pero, curiosamente, señala que en Galicia puede estar con su gente. «Aquí llamas a un amigo, sales a tomar un café, hablas con él, te ayuda o lo ayudas...», dice. Él mismo se declara un ruso atípico. «Nuestro carácter a veces es un poco cerrado, duro, pero a mí me gusta mucho conocer a gente, hablar y reír», asegura.