Situación límite para el Real Madrid en CornelláKaranka: «Todos los partidos son vitales, pero este más»
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José Mourinho tuvo esta vez la justificación perfecta para no dar la cara en vísperas de la peliaguda visita del Real Madrid a Cornellá. El técnico portugués se ausentó para desplazarse a Saint Etienne y seguir de cerca las evoluciones del Olympique de Lyon, el rival de los blancos el próximo 22 de febrero, en el primer asalto de octavos de final de la Champions.
Acabado el partido de la Liga francesa, en torno a las 23 horas de ayer, el entrenador madridista se desplazaba a Barcelona para velar armas con el resto de la expedición de cara al choque ante los pericos (21 horas, Canal Plus), dispuestos a plantar batalla para consolidarse en zona europea y mantener sueños de Champions.
El Madrid llega a un feudo históricamente amigo con urgencias, sin margen para el error, como incluso reconocen sus jugadores. «Pinchar sería decir adiós a la Liga», admitió días atrás el central Albiol. Para mantener el pulso con el Barça, está obligado a mejorar la imagen de sus últimos desplazamientos. El empate en Almería y la derrota en el Reyno de Navarra reducen sus opciones en este campeonato polarizado.
Mourinho alineará prácticamente a su equipo de gala. La recuperación de Pepe, superada una lesión muscular, puede ser la novedad en el once si no quiere forzar a Carvalho, que con molestias tuvo que regresar de la concentración de la selección de Portugal y perderse el enfrentamiento ante Argentina. Adebayor, autor de dos goles en sus dos apariciones en el estadio Santiago Bernabéu, igual no lleva esta vez al banquillo a Benzema, eufórico tras una semana en la que marcó con Francia ante Brasil.
Los de Pochettino también llegan necesitados tras perder dos partidos consecutivos. El argentino no podrá contar finalmente con el lateral izquierdo David García, que se fracturó la nariz el pasado jueves y la máscara protectora que usó durante los dos últimos entrenamientos de la semana no le proporciona la comodidad y visibilidad necesarias. Duscher vuelve tras sanción, Baena ya está recuperado de su lesión y Víctor Álvarez también entra en la lista.
El preparador blanquiazul está convencido de que el Madrid no notará el agobio. «El Madrid siempre está acostumbrado a jugar bajo presión. No vendrá con miedo a perder ,ni pensará en las consecuencias del partido. Queda mucha Liga», advirtió Pochettino antes de destacar a Mou como «un entrenador de referencia que también forma parte del espectáculo».
Confía en sus hombres pero les avisa de que «el Madrid no necesita el balón para hacerte daño. Está a un nivel muy alto y es uno de los mejores equipos del mundo».
Alineaciones probables:
Espanyol: Kameni; Galán, Amat, Forlín, Chica; Baena, Javi Márquez; Luis García, Verdú, Callejón y Sergio García.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Carvalho o Pepe, Marcelo; Khedira, Alonso; Di María, Özil, Cristiano; y Benzema.
Aitor Karanka, segundo técnico del Real Madrid, coincidió con Raúl Albiol, que esta semana aseguró que si pierden en la visita al Espanyol dirán adiós a la Liga, y calificó de «vital» el encuentro en el estadio Cornellá.
«Todos los partidos son finales desde que comenzamos la temporada. Todos son vitales pero este más, con siete puntos de diferencia con el Barcelona. Hay que salir a ganar, es un partido muy importante», señaló Karanka en rueda de prensa ante la ausencia de José Mourinho.
Karanka no quiso desvelar el equipo titular que presentará el Real Madrid, pero admitió que la gran novedad en él puede ser el regreso del central portugués Pepe, recuperado de su lesión muscular. «Es un jugador que ya dijo públicamente Mourinho lo importante que es para el equipo. Lleva trabajando toda la semana y está en disposición de entrar en el once», manifestó.
Karanka defendió la decisión de Mourinho de acudir a ver al Olympique de Lyon antes de dirigir el último entrenamiento y viajar a Barcelona con sus jugadores: «El míster tiene una forma de trabajar diferente, de hecho el que yo esté dando ruedas de prensa algunas veces tampoco es una cosa normal y él lo ha convertido casi en normal».