Dice que tenía fuerzas para haber seguido jugando «dos o tres años más»
05 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Diego Tristán (La Algaba, 5 de enero de 1976), que debutó ayer con los veteranos, repasa su carrera.
-¿Es una retirada definitiva?
-Sí. En caso contrario no daría el paso de jugar aquí.
-¿Tuvo ofertas para seguir?
-He tenido ofertas para seguir, en ligas de Europa, también de Segunda, pero no quería mover a la familia más.
-¿Se retira por la familia?
-A todo el mundo le llega su hora. Yo no me quería mover más de casa, de Sevilla. Ya el año pasado estuve en Cádiz, e iba y venía prácticamente todos los días. Hubiese seguido dos o tres años más en el Cádiz. Estaba encantado, pero al bajar a Segunda B no me apetecía jugar en una categoría tan inferior, y decidí que era el momento idóneo. Ahora llega una experiencia como esta que permite mantenerse un poquito en forma.
-¿Qué supone regresar a A Coruña?
-Siempre será mi casa futbolística. Aquí he pasado mis mejores años. Ha sido donde prácticamente lo he conseguido todo. Siempre te queda esa pequeña espina clavada de esa forma en la que me tuve que marchar, pero el tiempo pone todo en su sitio y supongo que la gente de A Coruña solo recordará lo mejor de mí.
-¿Cómo recuerda aquella salida?
-Fue doloroso por la situación en la que se produjo, sobre todo porque la gente pueda pensar que yo me quisiera ir en aquel momento. El tiempo cura todo y pone a cada uno en su sitio. Siempre he estado superagradecido a A Coruña, la gente siempre me ha tratado con respeto, pero en aquel momento fue todo muy rápido. Igual se malinterpretó y el club también quiso poner sobre la mesa lo que no era lo correcto, pero también hay que entender la postura del club. Yo estoy supercontento de haber pertenecido a uno de los mejores equipos de la década. La gente de A Coruña es muy inteligente y va a saber apreciar mi fútbol con el paso de los años.
-¿Se arrepiente de algo?
-No, aquí he vivido los mejores años como futbolista, y hemos conseguido metas importantes.
-Después de irse de aquí no llegó a asentarse en ningún sitio.
-He tenido la fortuna de jugar en las tres ligas más importantes de Europa: Italia, Inglaterra y España. En Inglaterra jugué menos, pero es de lo más bonito que he podido vivir en el mundo del fútbol. Y en Cádiz fue una pena el descenso, porque la ciudad respira fútbol por los cuatro costados.
-Nunca volvió a un nivel similar. ¿Por los equipos a los que fue o porque el tiempo no pasa en balde?
-Un poco por todo. Hay jugadores que alcanzan un nivel, y yo quizá alcancé mi mejor nivel aquí. Y después claramente no me rodeé de lo mejor. Hoy en el Barça todo el mundo es bueno, y aquí en el Dépor pasaba tres cuartos de lo mismo.