Sentían más presión tres décadas atrás

La Voz

DEPORTES

28 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Javier Maté vivía en 1981 su primera campaña en Vigo. En su recuerdo de entonces destaca que «es una barbaridad tener al máximo goleador y a dos jugadores más como Del Cura y Suárez que hicieron quince goles cada uno. Atrás jugábamos con la confianza de que podíamos cometer un error, que luego lo arreglábamos».

El moañés Suso Santomé inició la saga de laterales derecho formados en la cantera viguesa que después han continuado Lemos, Otero, Míchel Salgado, o ahora Hugo Mallo. Santomé, que jugó con su hermano gemelo Jorge en el Celta, habla siempre en gallego y sus compañeros recuerdan que hasta con su entrenador de entonces, el yugoslavo Pavic, no variaba su lengua. Santomé se queda con la calidad de Mallo del que dice que «o Celta se lle vai quedar pequeno».

Santomé habló también de las diferencias del equipo con respecto al año pasado: ««O equipo deste ano ten gol. O fútbol que facía Eusebio estaba moi ben, pero sen gol non vale para nada. A xente só se acorda se ascendes, o de xogar ben só serve para o momento».

Todos los jugadores de entonces recuerdan aquella época con mucha más presión que la actual, como es el caso de Lemos. «Me hace gracia que algunos jugadores digan ahora que no están a gusto porque no se divierten. En pocos partidos te diviertes, pero en aquel equipo yo tenía la suerte de poder divertirme, y más en aquella época que teníamos muchísima presión».

El vigués Carlos Lago había regresado después de estar cedido en el Braga. Para el centrocampista era fácil marcar en aquel bloque con tanto potencial. «Ojalá que este año se pueda romper ese récord pero deben mantener la humildad».