El Inter de Rafa Benítez se proclama campeón del mundo tras golear el débil Mazembe congoleño

I. Tylko MADRID/COLPISA.

DEPORTES

19 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Rafa Benítez estaba virtualmente destituido antes del Mundial de Clubes, pero tras ganarlo, la sonrisa en el palco del presidente Massimo Moratti hace presagiar que el técnico español salvará la cabeza. Un galardón para la historia en un torneo muy devaluado que cierra el ciclo de Abu Dabi, antes de regresar a Japón los dos próximos años. El Mazembe congoleño, primer campeón africano que se metía en la final del torneo tras sorprender al Pachuca mexicano y al Inter de Porto Alegre brasileño, no fue rival para el campeón de Europa y cayó por un 3-0 inapelable.

El Inter, ganador de la antigua Copa Intercontinental en los años 1964 y 65, pero nunca hasta ayer del Mundialito, cierra un año mágico con cinco títulos. No ha repetido el pleno anterior del Barça porque lo impidió el siempre imprevisible Atlético en la Supercopa de Europa celebrada el verano pasado en Montecarlo. Con este éxito, el Viejo Continente logra su cuarta corona en este Mundial y rompe el equilibrio con Sudamérica.

Los neroazzurri supieron manejar sin agobios la presión del favorito. Igual que en la semifinal ante los surcoreanos, resolvieron la cita en los primeros minutos y luego se dedicaron a manejar la renta con cierta suficiencia.

Eto'o, muy motivado ante sus colegas continentales, resultó determinante. Dio el pase a Pandev para marcar el primero a los 13 minutos e hizo el segundo, cuatro después. Biabiany, a 6 del final, marcó el tercero.