Más que rivales, enemigos

P. Ríos BARCELONA/COLPISA.

DEPORTES

18 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

«Es el desplazamiento más difícil de la temporada», avisó Pep Guardiola el domingo pasado tras aplastar a la Real Sociedad. Y no lo dice por quedar bien. El Espanyol es el equipo que más problemas le ha creado desde que es entrenador del Barça. En cuatro partidos de Liga y dos de Copa, el equipo azulgrana no ha podido reflejar en el terreno de juego la superioridad que se le supone sobre el papel. El líder, que ha ganado en sus siete desplazamientos habiendo logrado 24 goles a domicilio (3,42 de media), visita al cuarto clasificado, el único equipo junto al Madrid que ha ganado sus siete partidos como local, habiendo encajado solo dos goles ante su afición (0,28 de media).

Un repaso a los últimos precedentes permite recordar que en la temporada 2008-09 el equipo de Guardiola ganó en el último minuto (1-2) en el estadio Olímpico de Montjuich en el derbi de las bengalas con Tintín Márquez todavía en el banquillo local. Pero en la segunda vuelta, ya con Pochettino, el Espanyol se impuso 1-2 en el Camp Nou en el mejor momento del Barça de las seis copas. Y en la pasada campaña, el Barça ganó 1-0 ante su público con un gol de Ibrahimovic gracias a un penalti de Baena a Xavi del que todavía se quejan los periquitos. Y por último, en el último derbi, el primero en el ambiente infernal del nuevo estadio de Cornellà-El Prat, el marcador no se movió (0-0), en un combate cuerpo a cuerpo al límite del reglamento.

Fue una guerra consentida por el colegiado navarro Undiano Mallenco, que ahora repite. «El Barça no es el rival, es el enemigo», rezó entonces una enorme pancarta elaborada por la Curva Jove, la más animosa del Espanyol, un eslogan que ahora han vuelto a utilizar en un vídeo que está haciendo las delicias de la afición del Espanyol. Es su partido.

El Barça, que en ese tiempo ha pasado por encima del Madrid (2-6, 0-2, 5-0...), no ha sabido hacer su juego ante el Espanyol. Acaba cayendo en la trampa del intercambio de golpes. Keita y Alves, por ejemplo, han sido expulsados en las dos últimas temporadas.

Precisamente la palabra agresividad ha marcado la semana del derbi. La pronunció Xavi sobre el juego del Espanyol llevado a cabo en el último duelo de Cornellà, se sacó de contexto a Keita cuando apuntó que «nosotros no sabemos ganar dando patadas» y se lió gorda. Al final, Víctor Valdés puso algo de paz al explicar algo que era de cajón: «Cuando en el vestuario del Barça hablamos de agresividad nos referimos a la intensidad empleada, a las ganas». Solo fue una muestra de la montaña que se puede crear con un grano de arena antes de un enfrentamiento tan impulsivo.

Y eso que en esta ocasión se va a producir un gesto histórico por parte de la afición del Espanyol acorde a la magnitud del detalle que tuvo Iniesta con su amigo Dani Jarque en la celebración del gol de la final del Mundial. Cuando se pronuncie su nombre, será ovacionado por todos los seguidores blanquiazules puestos en pie. Iniesta, además, regaló al club blanquiazul su camiseta con el mensaje «Jarque, siempre con nosotros» para que forme parte del mural de sentimientos dedicado al fallecido central en la Puerta 21, la de su dorsal, en Cornellà-El Prat. Pero tras corresponder al de Fuentealbilla, ni un aplauso más al rival. Esa es la consigna.

Alineaciones probables:

Espanyol:

Kameni, Chica, Forlín, Víctor Ruiz, Dídac Vilà, Baena, Javi Márquez, Callejón, Verdú, Luis Garcia y Osvaldo. Barça: Valdés, Alves, Piqué, Puyol, Abidal, Xavi, Busquets, Iniesta, Villa, Messi y Pedro. Horario y televisión: 20.00. (Gol TV y Canal Plus Liga).