Sir Alex se acordará de Arteta

Pablo Gómez Cundíns
Pablo Gómez REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

Un gol del vasco en el tiempo añadido desbarató la celebración del partido número 700 de Ferguson en la Premier

13 sep 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Momentos como este debieron ser los que forjaron el carácter del este escocés de Glasgow nacido en 1941. Alex Ferguson acudió al título de Sir que disfruta desde hace una década por gracia de la reina Isabel II y apretó los dientes cuando vio al español Mikel Arteta empatar (3-3) en el minuto 93 del partido que enfrentaba a su Manchester United con el Everton. La jugada hubiese quedado para la anécdota si no fuese porque causaba un doble daño. Por un lado, alejaba a los red devils del liderato de la Premier. Por otro, desbarataba una fiesta cantada por el partido número 700 de Sir Alex en la competición. En España, solo le superaría Luis Aragonés (757). No había empezado bien el día para el escocés. Había tenido que descartar a su estrella Rooney (ex futbolista del Everton) por sus presuntos líos de faldas.

Pero para el recuerdo de esas setecientas citas, los incontables episodios protagonizados por el técnico que metió en vereda a ilustres como Cantona, Beckham o Cristiano Ronaldo, relatados por sus propios jugadores. Dwight Yorke le acusa de haberle forzado al alcoholismo. El árbitro Graham Poll recupera con humor el mito de el secador de pelo , sobrenombre con el que se conoce al entrenador por su manía de discutir a pocos centímetros del rostro de su interlocutor. O su cara buena, cuando le dijo a Cantona: «La pelota es como una mujer, le encanta ser acariciada», a lo que el francés respondió: «Pues quiero morir de una sobredosis de amor». Quizás por ello, Sir Álex le recomendó a Cristiano Ronaldo antes de su fichaje por el Real Madrid: «Vete como un héroe, como Eric Cantona».

En cualquier caso, Ferguson mostró su buena forma haciendo lo que mejor sabe: marcar territorio. Ante el interés de Gales por que Giggs sustituya a Toshack en el banquillo de la selección, espetó: «No sucederá. A su edad, Ryan necesita toda su energía y concentración para estar aquí».