Muñoz y la sincronizada salvan la papeleta de España en Estambul

D. Valera MADRID/COLPISA.

DEPORTES

Belmonte rozó en 200 mariposa la que hubiera sido la décima medalla de la delegación

16 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

España no sumó ninguna medalla en el último día de los Europeos de Budapest. Mireia Belmonte fue quien estuvo más cerca, pero terminó cuarta en los 200 mariposas. De esta forma, la delegación hispana se marcha con un total de nueve preseas (1 oro, 4 platas y 4 bronces). Un resultado aceptable gracias al buen rendimiento de la sincronizada y de Rafa Muñoz en los 50 mariposa. Las pupilas de Anna Tarrés solo fueron superadas en las cuatro pruebas por las competidoras rusas.

El papel en el trampolín también es positivo gracias al joven Javier Illana, quien acabó con una sequía de seis años en esa disciplina. La actuación en natación ha sido más discreta, con cuatro medallas y 11 finalistas. En los Europeos de Eindhoven de hace dos años fueron ocho los metales y 31 los finalistas.

Malos últimos 50 metros

La jornada de ayer comenzó con una Belmonte muy competitiva en la final de 200 mariposas. Se había clasificado con el peor tiempo, pero en la prueba rayó a un gran nivel. La catalana tuvo una gran salida y se colocó en el grupo de cabeza. No en vano, era plata a falta de 50 metros. Pero el último giro se le atragantó y concluyó cuarta con un tiempo de 2.08.30. La vencedora fue la húngara Katinka Hosszu (2.06.71), seguida de su compatriota Zsuzsanna Jakabos y de la británica Ellen Gandy.

Peor le fueron las cosas a Carlos Vives en los 400 estilos. El nadador español fue séptimo con un tiempo de 4.18.27. El gran Laszlo Cseh se impuso con autoridad (4.10.95) en una prueba que lideró el húngaro desde el principio y en la que nadie le hizo sombra. El público local disfrutó con un nuevo doblete gracias al segundo puesto de David Verraszto. El bronce fue para el israelí Gal Nevo.

Las últimas opciones de medalla para la delegación española estaban en el 400 libre, donde Patricia Castro y Erika Villaécija partían con posibilidades. Sobre todo la primera, que había logrado el segundo mejor tiempo en las semifinales. Pero desde un comienzo las esperanzas de lograr un nuevo metal se esfumaron. Las dos nadadoras quedaron rezagadas al acusar el esfuerzo de la competición.

Villaécija fue séptima (4.09.73) y Castro octava (4.10.11). La victoria fue para la británica Rebecca Adlington con un tiempo de 4.04.55 por delante de la francesa Cyriell Etienne y de la danesa Lotte Friis, que sumó su tercera medalla en los Europeos.