Chavanel, triunfo y liderato antes del primer gran test alpino

Mariluz Ferreiro REDACCIÓN/LA VOZ.

DEPORTES

La etapa de hoy, con final en Morzine-Avoriaz, mide a los favoritos

11 jul 2010 . Actualizado a las 02:37 h.

Hace tiempo que Francia anda justa de fuerzas en el Tour. La general es una utopía. Y las etapas, sin un buen esprínter, salen más caras de lo esperado. Pero Sylvain Chavanel ha resucitado el orgullo patrio al firmar tras 165,5 kilómetros su segunda victoria de la presente edición y recuperar el maillot amarillo que lucía Fabian Cancellara. Lo normal es que sea un jersey de líder y que lo ceda hoy en la primera etapa dura de unos Alpes recortados a mayor gloria de los Pirineos. Porque lo de ayer fue un aperitivo servido en caliente. Los favoritos llegaron juntos y sin novedades.

Chavanel había ganado en Spa aquel día en el que el pelotón esperó a los Schleck. Tenía clavada la espinita de que aquella había sido una victoria descafeinada, alimentada por aquella inusual circunstancia. Ayer ganó en solitario y celebró con rabia su triunfo. Esta temporada sufrió una grave caída y el Tour para él parecía una meta imposible.

Protagonismo español

En este ensayo para las cumbres, los españoles buscaron protagonismo en su camino hacia la meta, en la Estación Les Rousses. Rafael Valls, el corredor del Footon, de solo 22 años, acabó en la segunda posición a 57 segundos del vencedor y confirmó en su primer Tour que su estatus de gran promesa del ciclismo español estaba justificado. Juanma Gárate, que se impuso en el 2009 en el Mont Ventoux, fue tercero.

El Astana castigó al pelotón de los favoritos en la última ascensión bajo el látigo del sol. Andreas Kloden, uno de los lugartenientes de Lance Armstrong, se dejó cuatro minutos y el suizo Cancellara, superó los catorce. El equipo de Contador empezaba a martirizar a los rivales antes de la primer test en las cumbres para los favoritos. Colinas hoy y montañas de verdad mañana señalaba el australiano Cadel Evans después de la jornada de ayer. Se refería al recorrido de 189 kilómetros que unirá Les Rousses con Morzine-Avoriaz.

Desde 1994

La última vez que Avoriaz sirvió de meta al Tour fue en 1994. Allí, a 1.800 metros de altitud, ganó el letón Ugrumov. En la jornada de hoy se ascenderán cinco puertos, dos de cuarta categoría, uno de tercera y dos de primera. El último puerto cuenta con 13,6 kilómetros a un desnivel medio del 6,1%. Antes el pelotón deberá superar la Petite Joux, el Grésin, el Col de la Ramaz y Les Gets.

La carretera tiende al cielo. Llega el territorio para Alberto Contador, Andy Schleck y para el Liquigas del resucitado Ivan Basso. Aunque quizás los aspirantes al triunfo en la general intenten no desperdiciar fuerzas de cara a los Pirineos, que en su centenario serán determinantes.