El único gol gallego en un Mundial

Rubén Ventureira A CORUÑA/LA VOZ.

DEPORTES

Amancio anotó en Inglaterra 66 el tanto de la victoria contra Suiza, primer rival de España en Sudáfrica: «Me jugué la vida y me dieron una patada en la barbilla»

10 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Ocurrió el 15 de julio de 1966, en el estadio Hillsborough, de Sheffield, ante decenas de emigrantes gallegos. Corría el minuto 75 del España-Suiza, cuando Amancio anotó el primer gol gallego en un Mundial. Todavía sigue siendo el último. «Por desgracia», lamenta el coruñés. «Fíjate lo que éramos y lo que somos. A aquel Mundial fuimos cinco gallegos, ¡cinco!». Ninguno habrá en el que empieza mañana.

Aquellos cinco gallegos eran Reija, Luis Suárez, Marcelino, Ufarte y Amancio. Con el resto de los convocados estuvieron concentrados en Santiago. «Fueron 40 días interminables, en el Hotel Peregrino. Fuimos allí porque decían que el tiempo se parecía al que íbamos a tener en Inglaterra. En Santiago llovió los 40 días; en Inglaterra, ninguno. Tenía de compañero de habitación a Del Sol, que estaba el pobre desesperado con el clima», recuerda Amancio.

Reija, Luis Suárez y Ufarte jugaron en el debut de España, una derrota por 2-1 contra Argentina. «Yo tenía una gastroenteritis», apunta el coruñés.

En el segundo encuentro, Quentin adelantó a los suizos en el minuto 29. Sanchís igualó en el 57 para España, que contaba con los gallegos Reija, Suárez y Amancio. Lo que ocurrió en el minuto 75 lo recuerda así el goleador: «Gento centró desde la izquierda. Yo había arrancado desde el punto de penalti y me lancé en plancha, en torno al área pequeña. Metí la cabeza y fue gol. Como quedaba poco me jugué la vida. Me dieron una patada en la barbilla, pero fue gol. Eso sí, no sé por dónde entró». Así acabó el partido, que Amancio recuerda también por la presencia de paisanos en las gradas: «Había muchísimos, nos paraban por las calles».

En el tercer partido, España, con los gallegos Reija, Marcelino y Amancio, cayó ante la RFA por 2-1, con un tanto de Seeler en el 83. «Fue un partido competido. Teníamos que ganar. Tuve una ocasión, pero me dormí en los laureles», recuerda el coruñés formado en el Victoria.

Delanteros gallegos tan acreditados como Chacho, Marcelino y Ufarte, y un mediocampista Balón de Oro, Luis Suárez, participaron en la cita mundialista, pero ninguno de ellos llegó a marcar. Tampoco anotaron los otros gallegos que actuaban en posiciones más retrasadas (los defensas Reija, Tomás Reñones, Otero, Míchel Salgado y, lógicamente, el portero Miguel Ángel). No tuvieron ocasión, porque estuvieron citados, pero no llegaron a jugar, el defensa Jiménez y el guardameta Acuña.

Un jugador del que Uruguay discute su nacimiento en Galicia, Pedro Cea, fue el segundo máximo anotador (cinco tantos) del primer Mundial, el disputado en 1930 en ese país sudamericano. Mientras alguien no encuentre la partida de nacimiento de Cea, y zanje las dudas de unos uruguayos que no desean que una de sus leyendas haya nacido fuera de su país, el único gol mundialista de un jugador nacido en Galicia seguirá siendo el de Amancio a Suiza.