Era el paso lógico. Tras dominar podios y conseguir victorias, el triplete tenía que alcanzar la clasificación. Así, nunca tres pilotos españoles habían copado todas las categorías del campeonato del mundo de motociclismo, tal y como sucede ahora tras el Gran Premio de Francia, donde volvió a oírse el himno español en tres ocasiones después de los triunfos de Pol Espargaró en 125 c.c., Toni Elías en Moto2, y Jorge Lorenzo en MotoGP. Todos son líderes de sus respectivas categorías, excepto Pol, que está a dos puntos de su compatriota Nico Terol.
El triunfo de Lorenzo significa muchas más cosas: además de hacerlo fácil (por más de cinco segundos), el piloto de origen gallego nunca había empalmado dos victorias en MotoGP, aumenta su ventaja en el Mundial a nueve puntos y cierra otro triplete y seis carreras consecutivas con triunfos españoles. Un hecho histórico.
El español de Yamaha muestra una cara de madurez, prudencia y equilibrio que, poco a poco, le sitúan como serio aspirante al título. La cruz fue para Dani Pedrosa (Honda). El piloto de Barcelona estuvo la mayor parte de la prueba en la tercera plaza para hundirse en el último giro al mítico trazado de Le Mans y perder dos plazas a manos de su compañero de equipo, el italiano Andrea Dovizioso (Honda), y el estadounidense Nicky Hayden (Ducati).
Rossi fue el mejor en la salida desde la pole, seguido por Pedrosa y Lorenzo, que ayer sí estuvo bien en los primeros metros. Tras ellos, Hayden, el australiano Casey Stoner (Ducati), el italiano Marco Melandri (Honda), Dovizioso, el francés Randy de Puniet (Honda) y el estadounidense Colin Edwards (Yamaha). Los otros dos españoles de MotoGP, Héctor Barberá (Ducati) y Aleix Espargaró (Ducati), pasaron por la meta tras la primera vuelta duodécimo y decimotercero, respectivamente. Finalizarían octavo y noveno.
Lorenzo dio cuenta de Pedrosa en las primeras curvas y los dos formaron un grupo con Rossi y Stoner. El australiano se cayó en la tercera tras hacer vuelta rápida. Pedrosa la batió en el siguiente giro pero, poco a poco, empezó a descolgarse de los dos pilotos de Yamaha.
Lorenzo abrió las hostilidades contra Rossi, y a una pasada del español en las dos enlazadas de final de recta, el transalpino respondió con otra de escalofrío. Esto benefició a Pedrosa que los alcanzó, pero por poco tiempo, pues los de Yamaha tenían más ritmo de carrera.
Lorenzo volvería a dar cuenta de su compañero y marcaría, acto seguido, la vuelta rápida de carrera para meterle 388 milésimas y comenzar el principio del fin de la prueba. Repitió el piloto de Palma de Mallorca vuelta rápida en la decimoquinta y en la decimosexta tenía ya tres segundos de ventaja sobre Rossi. En la 19 ya eran cuatro y la carrera estaba sentenciada.
El interés quedaba en la remontada de Dovizioso y Hayden sobre Pedrosa, que se acabaría hundiendo con dos graves errores que le relegarían a la quinta posición.