«En estos tiempos no se puede mendigar para hacer deporte», comenta sobre el momento del hockey gallego

La Voz

DEPORTES

05 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Lleva un año viviendo a caballo de Nueva Delhi y Madrid, pero José Manuel Brasa no se olvida de su Galicia natal, en donde vive toda su familia y a la que regresa siempre que puede. Esta Semana Santa la ha pasado entre Vigo y Aldán.

-¿Con tanto trasiego de viajes le da tiempo para mantener el contacto con Galicia?

-Trato de mantener todo el contacto posible. Cada dos meses intento ir a casa. Toda mi familia está en Galicia y me gusta mucho ir a Vigo, aunque ahora también le estoy cogiendo gusto a la zona de Aldán.

-¿Cómo ve el hockey hierba gallego en la actualidad?

-En Ourense tienen dos campos específicos y gracias a las infraestructuras se mantienen en un buen nivel, pero en Vigo sin una instalación propia es imposible pensar en consolidar un deporte como el nuestro. En estos tiempos no se puede mendigar para hacer deporte.

-¿Ha tenido ofertas para volver a entrenar en España?

-De España no, pero sí han salido cosas para otros países del extranjero. Igual estoy más valorado fuera que dentro.

-¿Antes hablaba de las presiones en la India, fueron parecidas a las que recibió de la Federación España tras el oro femenino de Barcelona?

-Aquel oro lo ganamos porque nadie contaba con nosotros y no teníamos ninguna presión, pero después todo el mundo tenía algo que decir. En España también hubo intromisiones en su día. Y muchas envidias.

-¿Cómo están sus relaciones con la Federación España?

-Ni fu ni fa, simplemente no existe ningún contacto.

-¿Qué echa de menos con respecto al hockey español?

-La profesionalidad y la diligencia. Allí son muy lentos para todo y no cumplen nada, a veces te ves envuelto en una situación asfixiante, pero es su filosofía de vida. Tienes que estar pendiente de todos los detalles.

-¿Qué experiencia ha sido más enriquecedora, Barcelona o la India?

-Son cosas distintas. El oro fue muy emocionante, pero ver como un país irracional está pendiente de lo que hagas también es muy reconfortante.