El Schalke 04 conquistó el liderato de la Bundesliga gracias a una victoria a domicilio por 2-0 ante el Bayer Leverkusen -con dos goles de Kuranyi-, con la que sacó provecho de la derrota que había encajado el Bayern de Múnich por 2-1 ante el Stuttgart.
El Schalke fue claramente el mejor equipo ante el Leverkusen, con un planteamiento defensivo que en ningún momento pudo descifrar el equipo de las aspirinas y con permanentes contragolpes que llevaron peligro a la portería contraria durante los 90 minutos. Los dos goles de Kuranyi se originaron en jugadas parecidas, con desbordes del peruano Jefferson Farfán por la banda derecha. En el primer gol, Farfán pasó el balón a Benedict Howedes que hizo el centro al área para que Kuranyi definiera de pierna derecha.
En el segundo gol, fue el propio Farfán el que hizo el centro y Kuranyi marcó de cabeza. Ahora el Schalke es primero con cinco puntos de ventaja sobre el Leverkusen y dos de ventaja sobre el Bayern, que se vio sorprendido por el Stuttgart en su propio estadio.
El Bayern empezó con Ribery y Robben en el banquillo. El entrenador, Louis Van Gaal, consideraba que a ambos les convenía una pausa de cara al partido de Liga de Campeones contra el Manchester United y después de haber tenido que jugar la prórroga el miércoles en la semifinal de la Copa de Alemania.
Al comienzo, mucho apuntaba a que al Bayern podía resolver el partido sin sus dos estrellas después de que se fuera en ventaja, en el minuto 32, por intermedio del croata Ivica Olic. Sin embargo, el Stuttgart volvió a entrar al partido y en el 41 logró el empate, por intermedio de Christian Träsch, en una jugada en la que contó con una buena porción de suerte. Träsch intentó un remate desde lejos que pegó en un defensa del Bayern, desconcertando por completo al meta Jörg Butt.
Para el segundo tiempo, Van Gaal dio ingreso a Ribery y Robben pero fue el Stuttgart en el marcó el gol de la ventaja, con un cabezazo a puerta vacía del rumano Ciprian Marica aprovechando un buen centro de Cacau. Ribery y Robben no le pudieron dar la vuelta al partido y el holandés terminó el partido cojeando tras resentirse de un problema en los gemelos, lo que le convierte en duda para el partido de Liga de Campeones contra el Manchester United.